Internacional

Acusaciones de intervención extranjera y tensiones políticas en elecciones de Georgia

El primer ministro de Georgia, Irakli Kobajidze, denunció una “intervención extranjera sin precedentes” en las recientes elecciones parlamentarias del país, celebradas el 26 de octubre, donde el partido gobernante, Sueño Georgiano, obtuvo el 53.93% de los votos. Kobajidze señaló en una entrevista con la cadena Imedi que durante el proceso electoral se usaron fondos extranjeros para influir en la política local: «Se utilizan fondos extranjeros en Georgia con fines políticos (…) durante las elecciones se registró una intervención sin precedentes desde el exterior, incluyendo el dinero extranjero», afirmó el primer ministro.

Pese a los intentos de boicot iniciales, los partidos opositores que obtuvieron escaños en el Parlamento han decidido tomar sus lugares en la legislatura. “No tendrán recursos suficientes para seguir saboteando durante tanto tiempo”, expresó Kobajidze, confiado en la estabilidad de la nueva composición legislativa.

A nivel internacional, la misión de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), liderada por Pascal Allizard, reconoció la buena organización de las elecciones, aunque reportó algunas irregularidades observadas por sus representantes. Aun así, la presidenta de Georgia, Salomé Zurabishvili, junto con los cuatro principales partidos de oposición —Movimiento Nacional Unido, Coalición por el Cambio, Gajaria para Georgia y Georgia Fuerte—, han rechazado los resultados, calificándolos de «una falsificación total» y exhortando a la ciudadanía a manifestarse.

A este escenario se suma la reciente declaración de la Comisión Europea, que anunció la suspensión del proceso de adhesión de Georgia a la Unión Europea. Según Bruselas, las decisiones tomadas por el actual Gobierno han frenado el avance del país hacia su integración en la UE.

Kobajidze, sin embargo, se mostró optimista sobre la posibilidad de mejorar las relaciones con la Unión Europea en los próximos meses, y anticipó una “reactivación principal a partir del próximo trimestre”. El primer ministro espera que el cambio en el escenario internacional, especialmente tras las elecciones en Estados Unidos, impulse un avance en las negociaciones con la Unión Europea.

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