AfD en la delantera: La extrema derecha cerca de un hito electoral en Alemania
La Alternativa para Alemania (AfD) se acerca a un récord histórico en las elecciones regionales de este domingo, con proyecciones que indican su posible victoria en el estado de Turingia, un hecho sin precedentes desde la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, a pesar de su destacado desempeño, la AfD enfrenta grandes obstáculos para acceder al poder debido a la coalición de partidos rivales.
Las proyecciones de la cadena ZDF muestran a la AfD liderando en Turingia con un 33.1% de los votos, superando al partido conservador, que obtendría un 24.3%. En el estado vecino de Sajonia, los conservadores están a la cabeza con un 31.9%, apenas por delante de la AfD.
Estos resultados llegan en un momento delicado para la coalición del canciller socialdemócrata Olaf Scholz, quien enfrenta una fuerte caída en el apoyo a sus socios menores, los Verdes y los Demócratas Libres. Ambos partidos estuvieron al borde de perder el umbral del 5% necesario para mantenerse en el Parlamento.
La campaña electoral se vio marcada por un trágico ataque con cuchillo en Solingen, que dejó tres muertos. El presunto perpetrador, un ciudadano sirio en situación ilegal, ha avivado el debate sobre inmigración y podría haber favorecido a la AfD, que se opone firmemente a la inmigración.
Alice Weidel, líder conjunta de la AfD, declaró: «Esto es un réquiem para la coalición. La coalición debería preguntarse si puede seguir gobernando». A pesar del éxito de su partido, Weidel reconoce que los otros partidos han descartado colaborar con la AfD, lo que complica su acceso al poder.
En contraste, la Alianza Sahra Wagenknecht (BSW), un partido de izquierda que comparte algunas posturas con la AfD, como el rechazo a la inmigración y el fin del armamento a Ucrania, ha logrado un tercer lugar en ambos estados. Wagenknecht destacó: «Eso no había ocurrido nunca en la historia de Alemania».
La situación electoral también refleja una creciente disidencia dentro de la coalición de Scholz en Berlín, lo que podría intensificar las tensiones a medida que se acercan las elecciones nacionales del próximo año. Weidel afirmó: «Los votantes quieren a la AfD en el gobierno. Sin nosotros, no es posible un gobierno estable».