El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, celebró la reciente cancelación de la orden emitida por el juez Rodrigo de la Peza al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para que nombrara a los dos magistrados faltantes. Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional el viernes 5 de julio, el mandatario expresó su satisfacción con esta decisión y adelantó que su gobierno no mantendrá la solicitud de juicio político contra el juez.
En su intervención, López Obrador criticó la intervención del juez en un asunto que, según él, compete exclusivamente al TEPJF. «Qué bien, qué bueno, porque… Ah, ¿no fue por voluntad propia? No le hace, qué bueno, porque la Constitución es muy clara con eso, corresponde a las autoridades electorales la calificación de la elección al Tribunal Electoral», declaró.
El presidente subrayó que la Constitución es clara en cuanto a la competencia de las autoridades electorales y enfatizó que no hay margen para interpretaciones erróneas. «¿Cómo se va a meter el juez a algo que no le corresponde? Además no hay lagunas, no es de interpretación, es muy claro que es la autoridad electoral, es última instancia el Tribunal Electoral para estos asuntos, no sé quién lo asesoró. Pero si ya se resolvió, qué bueno, felicidades», añadió.
Ante la pregunta sobre si su gobierno mantendría el juicio político contra el juez De la Peza, López Obrador fue enfático en su respuesta. «No, no, no, si ya se resolvió, ya para qué. Qué bueno. ¿Para qué va a estar uno en puerta de autoridad? Como se decía antes», respondió.
Esta situación se originó cuando el juez Rodrigo de la Peza ordenó al TEPJF que nombrara a los dos magistrados faltantes, una medida que el gobierno de López Obrador consideró una intromisión indebida en los asuntos electorales. Con la cancelación de esta orden, el presidente ha mostrado su alivio y ha decidido no continuar con la solicitud de juicio político contra el juez.
La decisión de De la Peza de cancelar su propia orden ha sido vista como una rectificación adecuada por parte del Ejecutivo, quien ahora espera que el TEPJF continúe con sus labores sin interferencias judiciales. Esta postura refuerza la importancia de respetar la autonomía de las instituciones electorales en México, según lo establecido en la Constitución.
