Redacción MX Político.- Una de las hermanas de José Noriel Portillo, alias «El Chueco» fue quien identificó el cuerpo del presunto asesino de los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora y el guía de turistas Pedro Palma, en Chihuahua, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador durante la conferencia matutina de este jueves en Palacio Nacional.
Temprano, el mandatario dijo que aún esperaban los resultados de las pruebas de ADN que se estaban realizando al cuerpo del fallecido por parte de la Fiscalía General del Estado, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Guardia Nacional, por lo que dijo que no confirmaría de manera oficial que se trataba del supuesto líder del grupo criminal «Gente Nueva».
Minutos después de esto, el mandatario informó que le habían confirmado que las pruebas de ADN habían culminado y demostrado que se trataba de la misma persona encontrada sin vida en Choix, Sinaloa.
«Ya se confirma por los estudios. Me acaban de pasar la información”, dijo.
Se prevé que la Fiscalía local brinde una conferencia para dar a conocer estos hechos y los pormenores de las investigaciones que se han seguido hasta el momento.
De acuerdo a la versión oficial, Noriel Portillo habría asesinado a los párrocos el lunes 21 de junio del 2022 dentro del templo en Cerocahui, quienes intentaron proteger la vida del guía de turistas. Este último entró a la iglesia pidiendo ayuda al ser perseguido por el criminal.
Durante la conferencia de ayer, el presidente fue cuestionado sobre las razones por las cuales no se había podido detener al capo, pese a que pasaron nueve meses de su orden de captura y además se habían ofrecido cinco millones de pesos como recompensa.
López Obrador dijo que la influencia del presunto delincuente era tal que era reconocido por la comunidad e incluso era promotor de un equipo de beisbol en la zona. Esto, dijo, le permitió generar una red de complicidades en la entidad que le permitió evadir a la justicia tanto tiempo.
«Las autoridades locales de Chihuahua sabían, no se hacía nada. Esa es la verdad. Tan es así que los mismos sacerdotes lo identificaban, se sabía, pues, que él operaba y lo hacía con impunidad».
El mandatario informó que se han generado 32 detenciones relacionadas con las actividades del sicario, a quien se liga además por ser parte de un grupo que funcionaba como brazo armado del Cártel de Sinaloa.
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