El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), respondió con firmeza a las acusaciones hechas por el exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, quien afirmó tener pruebas que vinculan al mandatario con el narcotráfico.
Durante su conferencia matutina del 18 de septiembre, AMLO lanzó un reto directo al exfuncionario, instándolo a presentar cualquier evidencia que respalde sus señalamientos.
«Es muy sencillo: que las dé a conocer. Él tiene todo, que muestre videos, llamadas o audios«, declaró el presidente, refiriéndose a la carta que García Luna envió desde la cárcel en Nueva York, donde se encuentra detenido por cargos de narcotráfico.
En dicha misiva, García Luna aseguraba tener pruebas de contactos entre López Obrador y líderes del Cártel de Sinaloa.
El mandatario desestimó las acusaciones, calificándolas como un intento desesperado por desprestigiarlo y afirmó que quienes lo acusan «van a perder su tiempo«.
AMLO destacó que su vida pública ha estado marcada por principios y que siempre ha enfrentado acusaciones sin pruebas.
Además, el presidente cuestionó la falta de apoyo de Felipe Calderón, expresidente de México, hacia García Luna. «El primero que debería estar defendiéndolo es Calderón. Si, como dice él, es inocente, ¿por qué no lo defiende?«, dijo López Obrador.
Acusaciones en un contexto de conflicto
La respuesta de AMLO se dio un día después de que se hiciera pública la carta de García Luna, donde además de acusarlo, mencionó la existencia de registros de comunicaciones y contactos entre el presidente y líderes del narcotráfico. García Luna también insinuó que las investigaciones en su contra fueron impulsadas por el gobierno actual.
En un tono irónico, López Obrador sugirió que si García Luna no tiene pruebas suficientes, podría recurrir a medios como la DEA o contactar a la periodista Anabel Hernández, quien ha investigado los vínculos entre el narcotráfico y las altas esferas del poder en México.
Finalmente, el presidente aprovechó para recordar el papel de García Luna en el asesinato de Luis Donaldo Colosio en 1994, sugiriendo que el exfuncionario estuvo involucrado en la investigación del caso, lo que añade otra capa a la polémica.