Alfredo Brena
Oaxaca de Juárez, 18 de mayo. A estas alturas del sexenio, el presidente AMLO piensa que sólo la Kriptonita le puede hacer daño. Últimamente ha tenido reveses como el de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), donde 8 de 11 ministros le declararon inconstitucional el Plan “B” de la Reforma Electoral.
Pero esto y otros fracasos, no han impedido que ahora desafíe al poder magisterial de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Aunque habría que recordarle al presidente AMLO, que ni él es Carlos Salinas de Gortari (Presidente de México 1988-1994), ni tampoco tiene a un Manuel Bartlett como secretario de Educación. Pero parece que la soberbia va a ser el sello de sus últimos dos años de su sexenio, donde también viene a mi memoria Carlos Salinas cuando acuñó la frase de “No los veo, ni los oigo” refiriéndose a la prensa.
Carlos Salinas, a pesar de haber llegado al poder con un fraude electoral, fue un presidente fuerte. Que se desdibujó al final de su sexenio con el levantamiento del Ejército Zapatista en Chiapas. Pero no se puede dejar de reconocer que ejerció el poder con mano dura y que tenía unos colaboradores excelentes, con los que pudo hacer movimientos tales como vengarse de la Quina, aquel líder petrolero que se le ocurrió apoyar a Cuauhtémoc Cárdenas en la elección presidencial de 1988. Y que cuando Carlos Salinas llegó al poder, lo metió a la cárcel y destruyó su imperio sindical.
Luego entonces, podemos ver que en el tema de los revanchismos políticos, el ex presidente Carlos Salinas supera, y con mucho, al presidente AMLO que no pudo cobrársela al INE.
Aún con ese poder que tuvo Carlos Salinas, en su primera confrontación y en todas, perdió con la CNTE, cabe recalcar que perdió todas las batallas con la CNTE a pesar de tener como incondicional a Elba Esther Gordillo, lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). Lideresa que él mismo ungió.
La primera confrontación del sexenio de Carlos Salinas con la CNTE se dio en abril de 1989. Porque los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y otros grupos magisteriales independientes, habían iniciado grandes movilizaciones para obtener mejores salarios y una verdadera democracia sindical.
Jonguitud el líder Charro del SNTE, estuvo en contra de ellos naturalmente, pero no pudo contener las protestas de los maestros, quienes hicieron paros y manifestaciones impresionantes en todo el país.
Pero, ¿quién era Jonguitud?… Carlos Jonguitud Barrios, senador (1988-1993) y ex gobernador de San Luis Potosí, líder vitalicio de Vanguardia Revolucionaria, asesor permanente y cacique definitivo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. Ese era el angelito.
La SEP encabezada por Manuel Bartlett, en abril ofreció un aumento salarial del 10 por ciento, el cual fue aceptado por el SNTE pero rechazado por los disidentes, y éstos se fueron al paro el 17 de abril de 1989. Bartlett amenazó con despedir a los huelguistas. Como respuesta, éstos armaron una manifestación de más de 100 mil simpatizantes en el zócalo capitalino.
Y es aquí donde Salinas hace el cambio de Jonguitud por Elba Esther…
Como era de esperarse, esto no solucionó la huelga magisterial y sólo hasta que se acercó el día del maestro, los disidentes aceptaron el ofrecimiento de una alza salarial del 25 por ciento y levantaron su movimiento.
Hoy el presidente AMLO se apoya en su secretario de Gobernación Adán Augusto López (para placearlo políticamente en la carrera presidencial de Las Corcholatas). Y tuvieron a bien, para abrir boca, retrasarles un pago a los de la aguerrida Sección 22, que se opone a que los maestros de educación indígena dejen de pertenecer a la Secretaría de Educación Pública y se incorporen al Instituto Nacional de Pueblos Indígenas que dirige Adelfo Regino, a este personaje lo analizaremos en artículos próximos, por su nefasta actuación cuando fue Secretario de Asuntos Indígenas del sexenio de Gabino Cué (Gobernador de Oaxaca 2010-2016).
La Sección 22 ha comenzado con sus movilizaciones y ha buscado el dialogo con AMLO y con su secretario de Gobernación. Amén de buscar el dialogo con el gobierno de Oaxaca. Pero, solamente han obtenido que los atiendan funcionarios de cuarto nivel. Por lo tanto podemos vislumbrar que la tonada presidencial es apostarle al desgaste del movimiento magisterial.
Salomón Jara (Gobernador de Oaxaca 2022-2028), ha querido cooptar a los líderes de la Sección 22, para lucirse con su Presidente, pero no ha tomado en cuenta que la Sección 22 no es cupular, es de bases y de múltiples expresiones y esto hace casi imposible titiritiarla. Amén de su ya probada combatividad en múltiples confrontaciones, como la del 2006.
Así que este análisis indica que la necedad presidencial, aunada con la miopía del gobernador Jara, nos va a llevar a un paro indefinido y a un fuerte conflicto. A no ser que el plan “B” de AMLO contra el magisterio, sea desaparecer a la SEP y poner a los soldados a dar clases.
¡Suerte! y hasta el próximo Jueves De Análisis Político
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