El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) evitó profundizar en la controversia generada por la diputación plurinominal de Sergio Mayer, optando por un mensaje de unidad y conciliación.
El mandatario se dirigió a los miembros de su partido y a los aliados con un claro «no se peleen» y «amor y paz», subrayando la importancia de mantener la cohesión dentro del movimiento de transformación. «Y deseo a todos lo mejor y que no se peleen. Y si se quieren pelear, que busquen a quienes se oponen a la transformación», declaró López Obrador, reiterando su llamado a enfocarse en los adversarios externos en lugar de en las disputas internas.
La polémica surgió cuando se anunció que Sergio Mayer, exdiputado y actor, ocuparía una diputación plurinominal, lo cual generó resistencia dentro de Morena y sus partidos aliados. Rafael Barajas, conocido como «El Fisgón» y director del Instituto Nacional de Formación Política de Morena (INFP), defendió vehementemente la designación de Mayer.
En la conferencia de este lunes 1 de julio en Palacio Nacional, López Obrador expresó su afecto y respeto hacia Barajas, calificándolo como una «gente de primera» y resaltando sus contribuciones desinteresadas al movimiento. «Yo no opino sobre estas cuestiones, y lo segundo es que no soy objetivo, porque quiero mucho a Rafael. No nos metamos; primero, no debo yo opinar, es lo mejor; lo segundo, no puedo ser objetivo porque quiero mucho a Rafael Barajas. Es mucho lo que ha aportado al movimiento desinteresadamente. Es una gente de primera y además, es mi amigo, mi amigo, mi amigo. Entonces no soy objetivo. O sea, ¿para qué opino?», comentó el presidente, destacando su amistad y admiración por «El Fisgón».
López Obrador hizo un llamado a la urbanidad política, instando a quienes deseen confrontar a hacerlo sin odio y considerando a los opositores como adversarios, no enemigos. «Y hasta eso que si se pelean con ellos que lo hagan con urbanidad política sin odiar a nadie, viéndolos como adversarios, no como enemigos. Pero es así, amor y paz», añadió, mientras levantaba ambas manos para hacer el símbolo de la paz.
