Redacción MX Político.- No conforme con los avances que ha presentado la Fiscalía de Guanajuato en torno al ataque armado en el que murieron 11 jóvenes que celebraban una posada en la Ex hacienda San José del Carmen en Salvatierra, el presidente Andrés Manuel López Obrador solicitó que se amplíe la investigación.
Durante su mañanera de este miércoles el presidente López Obrador recordó que la versión de la Fiscalía de Guanajuato es que un grupo de desconocidos se presentó en la posada, y cuando se les solicitó se retiraran volvieron con un grupo de personas armadas.
Sin embargo, no presentó avances en las indagatorias, sino que se limitó a señalar que se le está dando seguimiento al caso y consideró que hace falta trabajar más en la investigación de lo ocurrido en la demarcación, ubicada en la zona limítrofe con el estado de Michoacán.
“Lo de Salvatierra se está llevando un seguimiento. Hay una versión, pero falta trabajar más. No es suficiente una versión de los hechos”, dijo el mandatario federal durante su conferencia diaria desde el estado de Guerrero.
Añadió que si bien hay una versión de lo ocurrido la madrugada del domingo 17 de diciembre en la Ex hacienda San José del Carmen, que apunta que todo pudo tratarse de una venganza por parte de sujetos armados tras ser expulsarlos de la fiesta, es necesario investigar más al respecto.
En su más reciente informe sobre lo ocurrido en Salvatierra, y en medio de las críticas por parte del presidente López Obrador, la Fiscalía de Guanajuato dijo que en el lugar de los hechos se recabaron elementos balísticos correspondientes a hasta siete armas de fuego.
Anteriormente, se reveló que se recabaron casi 200 casquillos en la zona en donde nueve hombres y dos mujeres fueron asesinados por el grupo armado.
Se destacó que hasta ahora las investigaciones están encaminadas de un grupo de personas que operan en la región, sin embargo, hasta ahora no han habido detenciones.
El fiscal se avocó a reiterar la versión de que un grupo de desconocidos que se encontraban dentro de la posada fueron expulsados del evento, para posteriormente regresar con sujetos armados, quienes abrieron fuego contra las decenas de jóvenes de entre 15 y 35 años de edad que ahí convivían.
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