Arancelocracia: La lucha entre México y Estados Unidos por la soberanía y la seguridad nacional
Los aranceles, a menudo considerados un tema técnico de economía, han escalado a un nivel de importancia que involucra la soberanía de México y la seguridad nacional de Estados Unidos.
La «arancelocracia» estadounidense se ha convertido en una herramienta de presión que afecta directamente las decisiones internas del país vecino, generando un clima de incertidumbre en las relaciones comerciales.
Aranceles: Más que un simple impuesto
Para aquellos que piensan que los aranceles son solo un impuesto aplicado a productos importados, es momento de reconsiderar. Aunque su propósito original es proteger la industria nacional, hoy en día se utilizan como armas políticas.
Durante su mandato, el expresidente Donald Trump transformó los aranceles en una estrategia de poder, especialmente en su famosa «guerra comercial» contra China. Sin embargo, esta política ha comenzado a afectar también a México, un socio comercial clave.
Impacto directo en la economía mexicana
La relación comercial entre México y Estados Unidos es tan estrecha que cualquier incremento en los aranceles tiene repercusiones inmediatas en la economía mexicana. Sectores vitales como el automotriz, agroalimentario y tecnológico están particularmente expuestos. Con el anuncio de Trump de imponer un arancel del 25% sobre todas las importaciones mexicanas si no se frenan los flujos migratorios y el tráfico de drogas, México se enfrenta a una tormenta perfecta.
El secretario de Economía mexicano, Marcelo Ebrard, advirtió que esta medida podría resultar en la pérdida de 400,000 empleos en Estados Unidos y tendría efectos devastadores para las empresas estadounidenses establecidas en México. “Al final, estos impuestos van a afectar a los consumidores en Estados Unidos”, señaló Ebrard.
Respuesta del gobierno mexicano
Frente a estas amenazas, la presidenta Claudia Sheinbaum ha adoptado una postura firme. En declaraciones recientes, enfatizó que “a un arancel le seguirá otro en respuesta”, subrayando que no se quedarán de brazos cruzados ante las agresiones comerciales.
Esta escalada podría llevar a una guerra arancelaria que afectaría tanto a México como a Estados Unidos, especialmente a industrias integradas como la automotriz.Además, Sheinbaum ha propuesto que el diálogo es la mejor solución para abordar los problemas migratorios y del tráfico de drogas, argumentando que los aranceles no resolverán estos fenómenos complejos.
Con información de LatinUs