Argentina y Venezuela: Una fractura diplomática por el desconocimiento electoral
Las relaciones entre Argentina y Venezuela atraviesan un momento crítico tras la decisión del gobierno argentino de retirar a su personal de la embajada en Caracas.
Esta medida responde a la suspensión de actividades diplomáticas por parte de Venezuela, tras la negativa del presidente Javier Milei a reconocer la reelección de Nicolás Maduro.
La tensión comenzó cuando Milei acusó a Maduro de ser un «dictador» y expresó que Argentina no aceptaría el resultado electoral en el que Maduro obtuvo el 51.2% de los votos. En respuesta, el canciller venezolano, Yván Gil, ordenó la retirada de su personal diplomático de varios países, incluyendo Argentina. También solicitó que estos países hicieran lo mismo con sus representantes.
El Gobierno argentino, alineado con la postura de Washington, envió a la canciller Diana Mondino a una sesión de la OEA en Estados Unidos para discutir el posicionamiento del país. El analista Juan Venturino criticó la postura radical de Milei, calificándola de «imprudente» y desaconsejando una solución diplomática inmediata. Jorge Elbaum, sociólogo y analista, señaló que Milei se está posicionando como un líder de las derechas latinoamericanas, siguiendo una línea de confrontación que recuerda al Grupo de Lima.
Elbaum también cuestionó la legitimidad de la OEA, señalando que ha servido históricamente como un brazo operativo de Estados Unidos en la región, y sugirió que Argentina debería adoptar una postura más prudente, similar a la del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, quien aboga por esperar resultados oficiales y resolver diferencias a través de mecanismos judiciales.