El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, está siguiendo de cerca los casos de personal militar estadounidense acusado de cometer delitos sexuales en la prefectura de Okinawa, isla del sur de Japón, dijo el martes un portavoz del Pentágono.
El portavoz del Departamento de Defensa, Pat Ryder, dijo que Estados Unidos también está trabajando estrechamente con las comunidades japonesas para abordar sus preocupaciones sobre los casos, que incluyen la acusación de un hombre de la Fuerza Aérea de Estados Unidos por presuntamente secuestrar y agredir sexualmente a una niña menor de 16 años en el prefectura.
«El supuesto comportamiento de esos miembros no refleja los valores fundamentales del ejército estadounidense, ni representa la conducta de la abrumadora mayoría del personal con base en Japón que hemos desplegado», dijo Ryder en una rueda de prensa, cuando se le preguntó si Austin había hablado con su homólogo japonés y cómo los casos podrían afectar la alianza de Washington con Tokio.
Sin responder si Austin había contactado al gobierno japonés, el portavoz dijo: «Estamos profundamente preocupados por la gravedad de las acusaciones y lamentamos la ansiedad que esto ha causado. Japón es uno de nuestros aliados más cercanos».
Añadió que las unidades militares estadounidenses están cooperando con las autoridades locales para investigar las acusaciones a fondo, basándose en «las leyes y acuerdos aplicables».
Los comentarios de Ryder siguieron a la revelación de la semana pasada de que un infante de marina estadounidense de unos 20 años fue arrestado en mayo bajo sospecha de intento de violación que resultó en lesiones, que se produjo pocos días después de que se conociera la noticia sobre la acusación del aviador en marzo.
