Biden y la negociación nuclear: ¿estrategia electoral para Harris?
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha expresado la disposición de su país para negociar la reducción de armas nucleares con Rusia, China y Corea del Norte, en un contexto marcado por la proximidad de las elecciones. Sin embargo, esta iniciativa ha sido calificada por Moscú como un intento de ganar puntos electorales para la vicepresidenta Kamala Harris.
Serguéi Lavrov, canciller ruso, declaró que las recientes afirmaciones de Biden no son más que un «deseo de ganar puntos previos a los comicios» para la candidata demócrata. Durante sus declaraciones, Biden hizo un llamado a la eliminación completa del arsenal nuclear, pero no mencionó los significativos gastos de la administración estadounidense en el desarrollo de sus propias fuerzas nucleares.
El 18 de octubre, el viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, también se pronunció al respecto, afirmando que cualquier diálogo sobre arsenales nucleares solo sería posible si Estados Unidos cambia su política antirrusa. Riabkov calificó las declaraciones de Biden como un intento de «engañar» a la comunidad internacional, describiendo el discurso de la Casa Blanca como un mero «show».
Desde febrero de 2023, Rusia suspendió su participación en el tratado START III, lo que refleja un clima de desconfianza creciente entre ambas naciones. Esta pausa en las negociaciones se dio en un contexto donde Rusia buscaba evaluar las capacidades nucleares de sus aliados en la OTAN, como Francia y el Reino Unido, que poseen más de 500 ojivas nucleares según el Instituto Internacional de Estudios para la Paz (Sipri).
Además, se ha revelado que la Casa Blanca mantiene desplegadas armas nucleares en varios países europeos, entre ellos Alemania, Bélgica, Países Bajos e Italia. Estas acciones han suscitado críticas y desconfianza en Moscú, que ve en las políticas estadounidenses una amenaza a la estabilidad global.
El debate sobre la reducción de armas nucleares se intensifica en un entorno electoral, donde las decisiones políticas pueden estar influenciadas más por intereses electorales que por un compromiso genuino con la paz. Con el telón de fondo de una contienda electoral inminente, la cuestión de la seguridad nuclear se convierte en un tema crucial que podría tener repercusiones más allá de las fronteras estadounidenses.