Cabo Verde es el tercer país africano que elimina la malaria
Cabo Verde ha sido certificado libre de malaria por la Organización Mundial de la Salud.
El archipiélago al oeste de Senegal está formado por 10 islas y tiene una población de más de 500.000 personas. Es el tercer país de África declarado libre de malaria, después de Mauricio (en 1973) y Argelia (en 2019).
Esto eleva el total de países libres de malaria a 43 en todo el mundo.
Lograr la certificación libre de malaria no es tarea sencilla. Como especialistas en prevención y control de la malaria, explicamos el largo camino de Cabo Verde para eliminar la enfermedad que mató a más de 600.000 personas en todo el mundo en 2022.
Cómo Cabo Verde logró su objetivo
La malaria, endémica desde el asentamiento de las islas previamente deshabitadas en el siglo XV, afectó a las 10 islas antes de 1950.
Durante la década de 1940, la malaria planteaba una grave amenaza para la salud. Las epidemias graves provocaron más de 10.000 casos y 200 muertes al año hasta que se implementaron intervenciones específicas.
El país estuvo cerca de eliminar la malaria en dos ocasiones, pero estos avances no se mantuvieron.
En cada isla se realizó fumigación interior residual con DDT hasta que la transmisión terminó en todo el país en 1967. El efecto residual del insecticida ayudó a matar mosquitos durante un período más largo. También se llevaron a cabo la aplicación de larvicidas, el uso de productos químicos para atacar las larvas de mosquitos en los criaderos y la detección activa de casos.
Las campañas de fumigación residual de interiores se detuvieron en 1969. El resultado fue una recurrencia de la transmisión local en la isla de Santiago en 1973, seguida de una gran epidemia en 1977.
El segundo intento de eliminar la malaria comenzó en 1978 y resultó en la interrupción de la transmisión en 1983. El número de casos se mantuvo en niveles bajos desde 1989, confinando la malaria a las islas de Santiago y Boa Vista. Pero en 2006, el aumento de casos amenazó al turismo.
Se tomó una decisión política para impulsar los esfuerzos de eliminación a nivel nacional. Esto llevó a un cambio en la política nacional de salud del país en 2007.
La atención se centró en el diagnóstico ampliado, el tratamiento temprano y eficaz y el manejo de todos los casos.
Cabo Verde iba camino de eliminar la malaria, pero en 2017 registró su «peor brote de malaria» desde 1991, con 423 casos.
El brote provocó un ajuste de estrategia. Un nuevo enfoque en el control de vectores, centrándose en los vecindarios afectados y las comunidades propensas a la infección por malaria, evitó el aumento de los casos. La transmisión se interrumpió con éxito durante cuatro años.
Proporcionado por La Conversación