Redacción MX Político.- Con la mudanza de sus dos últimos chimpancés, un antiguo santuario de animales del condado de Los Ángeles que se cerró abruptamente en 2019 ahora está vacío de sus cargos de animales, dijeron funcionarios estatales el miércoles.
Todavía había 500 animales viviendo en Wildlife Waystation en el Bosque Nacional Ángeles cuando la instalación cerró debido a problemas financieros en 2019. El Departamento de Pesca y Vida Silvestre del estado se hizo responsable de los animales y lentamente comenzó el proceso de mover las muchas especies diferentes a santuarios en funcionamiento.
Después de que ocho chimpancés fueran trasladados el mes pasado a Chimp Haven, un santuario de chimpancés en Luisiana, solo quedaban dos animales en Wildlife Waystation, según las autoridades.
«En realidad, fue relativamente fácil encontrar hogares para leones, tigres, osos, jaguares, todo tipo de primates, aves y reptiles», dijo el gerente regional de CDFW, Ed Pert, en un comunicado. «Los chimpancés son una especie difícil de reubicar. Después de que se volvió ilegal realizar investigaciones médicas con chimpancés en 2015, las instalaciones de investigación de EE. UU. han estado cerrando o realojando. No ha habido suficiente espacio en buenas instalaciones para acogerlos a todos».
Chimp Haven también tenía espacio para los dos últimos chimpancés, que fueron enviados al estado sureño para vivir entre viejos amigos a principios de este mes, según el Departamento de Pesca y Vida Silvestre.
Los 42 chimpancés que vivían en Wildlife Waystation provenían en su mayoría de un laboratorio biomédico en Nueva York que cerró en la década de 1990, según la agencia.
Los problemas legales y los desastres naturales ayudaron a que el santuario de animales en Sylmar, una vez bullicioso, desapareciera en 2019. Las inundaciones extremas y el incendio de Creek en 2017 fueron la gota que colmó el vaso y causaron graves daños a las instalaciones que el santuario no pudo reparar.
Cuando Wildlife Waystation entregó sus permisos en 2019, el Departamento de Pesca y Vida Silvestre se hizo cargo del santuario. El departamento se hizo responsable de realojar a cientos de animales, incluidos caimanes, lobos, tigres y los 42 chimpancés que viven en las instalaciones.
«Tuvimos que encontrar formas únicas de hacer las cosas que debían suceder rápidamente y en forma continua de emergencia», dijo Pert, «como comprar comida para leones, tigres y osos, y obtener un contrato para que les entreguen agua».
