Casa de AMLO subsidiada por el gobierno, en ruinas: El olvido de un patrimonio histórico
La casa que alguna vez albergó al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), y que actualmente es subsidiada por el gobierno, se encuentra en un estado de deterioro alarmante.
El inmueble, ubicado en Nacajuca, Tabasco, y que fungió como residencia del mandatario durante su periodo como director del Instituto Nacional Indigenista (INI) entre 1978 y 1982, presenta signos evidentes de abandono.
En un recorrido realizado por El Universal, se evidenció que la vivienda carece de puertas y ventanas, y su techo muestra evidentes signos de desgaste, con pedazos de concreto caídos y varillas oxidadas.
A pesar de que el gobierno federal destinó más de 200 mil pesos en febrero de 2020 para trabajos de limpieza y restauración con la intención de convertirla en un museo, la realidad actual dista considerablemente de ese propósito.
El inmueble, compuesto por cuatro cuartos, ahora sirve como una suerte de bodega improvisada para almacenar materiales de construcción y partes de una torre de radio.
En el interior, el techo de cemento evidencia falta de mantenimiento, con varillas oxidadas sobresaliendo de los huecos dejados por los fragmentos de concreto que han cedido al paso del tiempo.
Las cajas de electricidad, en su mayoría desprotegidas y algunas cubiertas de polvo y telarañas, indican una falta de atención prolongada. Incluso el baño, antes decorado con azulejos de un vibrante verde turquesa, presenta una escena desoladora, con llaves y regaderas oxidadas por el transcurso de más de cuatro décadas.
El recorrido de El Universal contrasta notablemente con imágenes de un documental realizado en 2017, en el que AMLO visitó su antigua vivienda. En ese entonces, la casa lucía mejor conservada, pintada y con puertas, mostrando una realidad diferente a la actual.
Proyecto de Museo Olvidado
En marzo de 2020, El Universal reveló que se tenía la intención de convertir la casa en un museo, permitiendo que turistas y seguidores del presidente pudieran visitarla. Un informe del Centro Coordinador de Pueblos Indígenas de Nacajuca, Tabasco, elaborado en colaboración con el INPI, advertía sobre el estado «completamente inservible» de la casa, con estructuras a punto del colapso.
El contrato firmado el 17 de febrero de 2020 entre el INPI y la empresa Constructora Quevedo Asociados, S.A. de C.V. por más de 200 mil pesos buscaba realizar labores de limpieza y restauración, sin embargo, el estado actual del inmueble sugiere que dichos esfuerzos no han sido suficientes o que, simplemente, no se han llevado a cabo.
El Olvido de un Patrimonio Histórico
La casa de AMLO en Nacajuca no solo es un símbolo del descuido de un patrimonio histórico, sino que también refleja la aparente indiferencia del mandatario ante la situación.
A pesar de los esfuerzos destinados a convertirla en un museo y preservarla como parte de la historia del actual presidente, la realidad actual presenta un panorama desolador que, sin duda, levanta cuestionamientos sobre la gestión de recursos y la prioridad otorgada a la conservación de este patrimonio.