Catar advierte a Europa: podría cortar el suministro de gas si enfrenta multas
Catar ha lanzado una advertencia contundente a la Unión Europea, afirmando que suspenderá el suministro de gas natural licuado (GNL) si se imponen multas a su empresa estatal QatarEnergy por incumplir los criterios de sostenibilidad corporativa.
El ministro de Energía del país, Saad Qaabi, hizo esta declaración en una entrevista con el Financial Times, subrayando la creciente dependencia de Europa del gas catarí.
La amenaza de Catar
«No aceptaré que nos penalicen. Interrumpiré los abastecimientos de gas a Europa», declaró Qaabi, enfatizando que el 5% de los ingresos anuales de QatarEnergy representa una pérdida significativa para el estado catarí y su pueblo. La legislación en cuestión es la Directiva sobre Diligencia Debida, que entrará en vigor en 2027 y establece sanciones para las empresas que no cumplan con los requisitos de sostenibilidad, incluidos derechos humanos y emisiones de carbono.
El ministro advirtió que esta normativa sería «imposible de aplicar» para empresas como QatarEnergy, ya que obligaría a realizar auditorías exhaustivas de las prácticas laborales de todos los proveedores, lo que representa un desafío monumental dada la complejidad de la cadena de suministro global.
Impacto en las exportaciones
Qaabi también señaló que la directiva podría afectar no solo las exportaciones de gas, sino también otros productos cataríes como fertilizantes y petroquímicos, además de las inversiones del Qatar Investment Authority. «No es un farol. Es el dinero del pueblo… así que no puedo perder esa cantidad», afirmó.
Catar es uno de los principales países del mundo en reservas de gas y se ha convertido en un proveedor clave para Europa, especialmente tras la crisis energética provocada por las sanciones a Rusia debido a su invasión a Ucrania. A medida que Europa busca alternativas al gas ruso, Qatar ha firmado acuerdos a largo plazo para suministrar GNL a países como Alemania, Francia, Italia y los Países Bajos.
Reacciones en Europa
La advertencia catarí llega en un momento crítico, ya que Europa intenta reducir su dependencia del gas ruso. Sin embargo, esta amenaza plantea serias dudas sobre la estabilidad del suministro energético europeo y podría tener repercusiones significativas en los precios del gas.
Los líderes europeos deben considerar cuidadosamente cómo manejar sus relaciones con Catar mientras intentan cumplir con sus objetivos de sostenibilidad y al mismo tiempo asegurar un suministro energético confiable.