Claudia Sheinbaum Pardo rindió protesta como la primera presidenta constitucional de México, convirtiéndose en la sucesora de Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Durante su toma de protesta, Sheinbaum fue acompañada por figuras destacadas como el expresidente Andrés Manuel López Obrador, la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña, y los líderes del Congreso, Gerardo Fernández Noroña e Ifigenia Martínez.
Este evento histórico se llevó a cabo ante la presencia de ministros de la SCJN y representantes de 105 países, de los cuales 16 eran mandatarios.
Al momento de asumir su cargo, el Congreso resonó con gritos de “¡presidenta, presidenta!” mientras Sheinbaum prometía respetar la Constitución y desempeñar su función “leal y patrióticamente”.
“Por primera vez llegamos las mujeres a conducir los destinos de nuestra hermosa nación”, expresó con orgullo la nueva mandataria, quien anteriormente se desempeñó como jefa de Gobierno de la Ciudad de México.
La entrega de la banda presidencial fue un momento significativo; Ifigenia Martínez le colocó la banda tricolor, justo después de que López Obrador se despojara de ella. Con este gesto, Claudia Sheinbaum tomó oficialmente las riendas del país.
En su primer discurso, la presidenta no dudó en reconocer el legado de López Obrador, al que describió como “el mejor presidente de México” y “el dirigente político más importante de la historia reciente”. Sheinbaum resaltó que su gobierno no solo es un cambio de administración, sino un punto de inflexión en la historia de México.
«México es un país maravilloso, gracias a nuestros paisanos y paisanas», dijo, destacando el papel de la población en el avance del país.
Además, la presidenta se comprometió a continuar los cambios iniciados en el sexenio anterior. “México atraviesa una transformación profunda, llamada ‘el humanismo mexicano’”, afirmó, haciendo un llamado a la población para reflexionar sobre los logros de la administración saliente, que incluye la salida de 9.5 millones de mexicanos de la pobreza sin incrementar impuestos.
Reforma Judicial
Sheinbaum también abordó el tema de la reforma al Poder Judicial, defendiendo la idea de que la decisión del pueblo es esencial en este proceso.
“¿Cómo va a ser autoritario dejar que el pueblo decida? En unos años, todos estaremos convencidos de que fue una buena reforma”, enfatizó, prometiendo que se terminará la corrupción en este sector y que los derechos de los trabajadores del Poder Judicial serán respetados.
Con un tono firme y esperanzador, Claudia Sheinbaum lanzó un mensaje a las mujeres de México, reivindicando su papel histórico en la sociedad.
«Las mujeres han participado en las grandes hazañas de la historia de México», dijo, aplaudiendo a las «heroínas anónimas» que han luchado por la libertad y el bienestar de la nación. «Llegan las que han tenido que callar y luego gritaron a solas», agregó, destacando la importancia de las mujeres en la construcción del país.
Al concluir su discurso, Sheinbaum hizo un compromiso con el pueblo mexicano: «Gobernaré para todos y todas… consolidaremos juntos un México cada día más próspero, libre, democrático, soberano y justo».