Las comisiones del Senado de la República dieron luz verde a la reforma constitucional que reafirma la supremacía de la Carta Magna y establece que no podrán interponerse amparos ni controversias contra sus modificaciones. La votación se llevó a cabo con el respaldo de la mayoría de Morena y sus aliados, y el dictamen fue aprobado con 24 votos a favor y 10 en contra.
La propuesta, presentada por el coordinador de Morena, Adán Augusto López Hernández, eliminó algunos de los elementos más controversiales, como la retroactividad de las reformas, que habría dejado sin efecto todos los recursos presentados contra la reforma judicial. “No habrá fast track”, afirmó López Hernández al inicio del debate, aunque posteriormente sugirió que la votación se realizaría el jueves, tras recibir la solicitud de otros partidos como el PVEM y el PRI.
Durante más de cinco horas de discusión, los senadores de la oposición expresaron sus preocupaciones. Marko Cortés, líder del PAN, subrayó que los cambios realizados al dictamen eran insuficientes y podrían tener graves efectos retroactivos. Ricardo Anaya, también del PAN, acusó a Morena de tener un conflicto con el Poder Judicial, lo que, según él, les ha nublado el juicio.
Por su parte, senadoras de Morena, como Guadalupe Chavira y Malú Micher, defendieron la reforma, argumentando que no existe un pleito con el poder judicial, sino una resistencia a cambios necesarios para democratizar una institución que, según ellas, ha estado marcada por la corrupción.
El senador Javier Corral, de Morena, trató de calmar las críticas al asegurar que se han realizado “sustanciales modificaciones” al dictamen, eliminando preocupaciones expresadas por la oposición. Mientras tanto, el senador Saúl Monreal aclaró que la reforma no elimina el control judicial sobre las decisiones legislativas.
La reforma modifica varios artículos clave de la Constitución. El artículo primero ahora establece que las normas sobre derechos humanos se interpretarán de acuerdo con la Constitución y tratados internacionales, eliminando la posibilidad de inaplicabilidad a través del control de convencionalidad. En cuanto al artículo 105, se declara que no podrán proceder las controversias constitucionales contra las reformas a la Constitución, mientras que el artículo 107 refuerza la imposibilidad de juicios de amparo en estas circunstancias.
Además, se descartaron varios artículos transitorios que permitían la retroactividad de la reforma. A pesar de las críticas, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) anunció que respaldará la reforma, a pesar de que su dirigente, Arturo Escobar, había expresado previamente su desacuerdo.
La reforma se turnará a la mesa directiva para su votación en el pleno, donde se espera que continúen los debates en torno a su impacto en el sistema judicial y la protección de los derechos ciudadanos.