Crisis en Pemex: Proveedores comienzan a despedir personal
La situación financiera de Petróleos Mexicanos (Pemex) se ha vuelto crítica, y las alarmas han sonado para las autoridades, incluyendo a Víctor Rodríguez Padilla y Luz Elena González, ante el inicio de despidos por parte de empresas proveedoras.
Estas compañías han comenzado a recortar hasta el 10% de su personal debido a los impagos acumulados por la petrolera.
Un problema que afecta a miles
La deuda de Pemex, que supera los 20 mil millones de dólares, ha tenido un impacto directo en las familias que habitan en ciudades petroleras como Tampico, Coatzacoalcos, Villahermosa y Ciudad del Carmen.
Según la periodista Jeanette Leyva, este impago ha generado protestas y un aumento en la tensión social, afectando no solo a trabajadores, sino también a pequeños comercios locales.
A pesar de que la presidenta Claudia Sheinbaum anunció que la Secretaría de Hacienda conseguiría un préstamo para ayudar a Pemex a saldar sus deudas con proveedores, la situación sigue siendo alarmante.
Leyva advirtió que si Pemex no logra cumplir con sus obligaciones, su capacidad para mantener una producción de petróleo de 1.8 millones de barriles diarios estará en riesgo.
Despidos y Suspensiones
Empresas multinacionales como Halliburton han comenzado a sentir el impacto, despidiendo a más de 100 empleados. Asimismo, la compañía SLB ha recortado el 10% de su plantilla.
En Ciudad del Carmen, algunas empresas han suspendido los servicios de traslado aéreo de trabajadores a plataformas petroleras, lo que podría afectar gravemente la producción.
“Esta situación puede tener un impacto significativo en la producción”, advirtió Leyva, lo que representa una señal de alarma para los directivos de Pemex.
La Deuda y Sus Consecuencias
El director gerente de la consultora energética IPD Latin America, John Padilla, señaló que la deuda total de Pemex asciende a casi 100 mil millones de dólares, con vencimientos financieros significativos en los próximos años.
A principios de noviembre, se anunció una transferencia de aproximadamente 6 mil 700 millones de dólares para ayudar a cubrir las obligaciones hasta 2025.
Sin embargo, esta inyección no es suficiente para resolver el problema estructural que enfrenta Pemex. La empresa ha estado lidiando con pérdidas netas significativas y una calificación crediticia deteriorada. “Recuperarse de esa caída productiva tomará tiempo y será muy costoso”, concluyó Leyva.
Con información de El Financiero