La gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, se encuentra en el centro de la polémica luego de que un video viral mostrara su actuación en un evento público en Zihuatanejo, mientras, en ese mismo momento, una camioneta con 11 cadáveres abandonados fue hallada en Chilpancingo, la capital del estado.
Salgado fue captada disfrutando de un «palomazo» junto al cantante Jorge Muñiz durante la inauguración del complejo cultural Partenón, donde interpretaron a dueto la canción «Si nos dejan».
Aunque esta no es la primera vez que la gobernadora se muestra sobre un escenario, la indignación en redes sociales ha sido palpable, pues su aparición pública se produjo en la misma noche en que se descubrió el macabro hallazgo en la carretera de Chilpancingo.
El video de Salgado, en el que aparece sonriente y cantando, se hizo viral rápidamente, lo que generó una ola de críticas hacia la mandataria, especialmente por su falta de presencia ante los graves problemas de inseguridad en Guerrero. «Servirás más acudiendo a cantarles amor eterno…», comentaron algunos usuarios de la red social X, haciendo alusión a la desconexión de la gobernadora con las necesidades urgentes de la población.
En respuesta a la tragedia, que involucró a víctimas previamente reportadas como desaparecidas, la gobernadora emitió un pronunciamiento a través de sus redes sociales. En él, aseguró haber dado instrucciones a la Secretaría General de Gobierno para proporcionar apoyo a las familias de las víctimas.
“Mi compromiso en estos momentos tan sensibles y difíciles, es brindar todo el apoyo, solidaridad y respaldo del @Gob_Guerrero a las víctimas”, escribió Salgado.
Sin embargo, su mensaje no calmó el enojo de los ciudadanos, que criticaron lo que consideran una actitud tardía ante la tragedia. Entre los comentarios más destacados, algunos internautas expresaron: “Listo, caso resuelto, fuga al palenque” y “Trabajó bien, cantando toda la noche. Bien por usted, el pueblo que se joda”.
Por otro lado, la Fiscalía del Estado confirmó que cinco de los 11 cuerpos encontrados pertenecían a miembros de una familia de comerciantes de Chilapa, reportados como desaparecidos desde octubre. Entre los fallecidos había dos menores de edad. De las otras seis víctimas, aún no se ha logrado establecer su identidad.
Este caso ha generado preocupación no solo por la violencia en Guerrero, sino también por la conexión entre los hechos y el grupo criminal Los Ardillos, que según informes del Ejército Nacional estaría vinculado al hallazgo.