Diversas organizaciones civiles, incluyendo el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) y Amnistía Internacional (AI), advirtieron que la reforma que busca transferir la Guardia Nacional (GN) a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) podría resultar en un aumento de violaciones a los derechos humanos en México.
Durante una conferencia de prensa, los representantes de estas agrupaciones expresaron su preocupación por las implicaciones de esta medida en el contexto de la actual crisis de inseguridad generada por el crimen organizado.
Eduardo Guerrero, del Centro Prodh, destacó que “está bien documentado que la participación de las fuerzas armadas en estas tareas genera más violaciones a derechos humanos”. Agregó que la opacidad del Ejército y su falta de rendición de cuentas agravan la situación. “La extensión del fuero militar a la GN, a través de la reforma al artículo 13 de la Constitución, implica que los integrantes de la GN rendirán cuentas, entre comillas, ante tribunales militares”, advirtió.
Edith Olivares, de AI, complementó que al menos seis de las 14 sentencias emitidas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos se relacionan con violaciones cometidas por el Ejército mexicano, incluyendo tortura y ejecución extrajudicial. “No estamos hablando de un supuesto, sino de hechos que ya han sucedido y que han pasado por sentencias a nivel internacional”, enfatizó.
Las organizaciones también manifestaron su preocupación por la propuesta de otorgar a la GN atribuciones para investigar delitos y actuar como auxiliar del ministerio público. Según Olivares, esto “menosca el derecho y observancia de los derechos humanos”.
Ambas agrupaciones solicitaron una revisión más cuidadosa de la participación de las fuerzas armadas en la seguridad pública, abogando por una transición gradual hacia mandos civiles. “El Estado mexicano tiene el compromiso de retirar a las fuerzas armadas de las calles de manera progresiva y ordenada, y de fortalecer las capacidades de las instituciones policiales”, señalaron.
Finalmente, hicieron un llamado a la sociedad y a los legisladores para que reconsideren esta reforma, advirtiendo que podría empoderar aún más a las Fuerzas Armadas, otorgándoles facultades que las convertirían en un poder con amplios márgenes de acción en la seguridad nacional y pública, “cubiertos de un manto de secrecía y opacidad bajo un fuero militar”.