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¿Cuándo fue la última vez que tuvimos un Golpe de Estado en México?

La reciente crisis en Bolivia ha resonado fuertemente en América Latina, evocando recuerdos de episodios similares en la historia de la región.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se unió a otros líderes latinoamericanos en condenar el intento de golpe de Estado en Bolivia. «Manifestamos la más enérgica condena al intento de golpe de Estado en Bolivia. Nuestro total apoyo y respaldo al presidente Luis Alberto Arce Catacora, auténtica autoridad democrática de ese pueblo y país hermano», expresó López Obrador a través de sus cuentas oficiales.

Pero ante esta situación, ¿te has preguntado cuándo fue la última vez que nuestro país se vio envuelto en una situación semejante? Tal vez te suene de algo la “Decena Trágica”.

Golpes de Estado en la Historia de México

México, que ha vivido episodios similares a lo largo de sus 200 años de historia independiente, no es ajeno a los golpes de Estado. Entre los más destacados se encuentra el de 1828, cuando Antonio López de Santa Anna derrocó al presidente electo, Manuel Gómez Pedraza, mediante el uso de la fuerza.

Este evento marcó el inicio de una serie de levantamientos militares que sacudirían el país en las décadas siguientes.

Otro episodio significativo ocurrió en 1839, cuando Anastasio Bustamante fue destituido por un levantamiento encabezado, una vez más, por Antonio López de Santa Anna junto con otros militares.

Sin embargo, el golpe de Estado más impactante en la historia de México se produjo en 1913, conocido como la «Decena Trágica».

La Decena Trágica y Victoriano Huerta

Victoriano Huerta sentado en el sillón presidencial en el Palacio Nacional en la Ciudad de México

En 1913, el general Victoriano Huerta derrocó al presidente Francisco I. Madero, iniciando la llamada «Decena Trágica». Este periodo, que se extendió del 9 al 19 de febrero, culminó con el asesinato de Madero y la instalación de Huerta en el poder. Huerta gobernó con mano dura desde el 19 de febrero de 1913 hasta el 15 de julio de 1914, enfrentando una fuerte oposición tanto interna como externa.

En el escenario nacional, Huerta se enfrentó a las fuerzas revolucionarias lideradas por Venustiano Carranza, Álvaro Obregón, Pancho Villa y Emiliano Zapata. Estas fuerzas revolucionarias representaban a diversos sectores de la sociedad mexicana que se oponían al régimen autoritario de Huerta.

Presión Internacional y Caída de Huerta

La presión internacional también jugó un papel crucial en la caída de Huerta. En abril de 1914, Estados Unidos ocupó el puerto de Veracruz, intensificando la presión sobre el régimen de Huerta. Esta combinación de oposición interna y presión externa hizo insostenible el gobierno de Huerta, llevándolo a renunciar el 15 de julio de 1914.

Tras la renuncia de Huerta, Francisco S. Carvajal asumió la presidencia de manera interina. Carvajal, quien era el ministro de Relaciones Exteriores en ese momento, ocupó la presidencia por un breve periodo hasta el 13 de agosto de 1914. En esa fecha, entregó el poder a las fuerzas constitucionalistas lideradas por Venustiano Carranza.

La Constitución de 1917 y la Institucionalización del Ejército

La promulgación de la Constitución de 1917 marcó un hito en la historia de México, estableciendo un marco legal para la organización del Ejército y afirmando el control civil sobre las fuerzas armadas. Esta constitución fue clave para la institucionalización del ejército y la consolidación de un gobierno democrático en México.

Con información de Infobae

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