De la Mata señala que existieron presiones para frenar mayoría de Morena en San Lázaro
El magistrado Felipe de la Mata, del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), denunció que durante la distribución de diputaciones plurinominales en el pasado proceso electoral, hubo fuertes presiones de distintos sectores para evitar que Morena y sus aliados alcanzaran la mayoría en la Cámara de Diputados.
Entre los grupos que intentaron influir se encontraban representantes empresariales, civiles, políticos e incluso religiosos.
En una conferencia en Chihuahua titulada «Presiones o Constitución: ¿A qué obedecen los límites a la sobrerrepresentación?», De la Mata enfatizó que, a pesar de las presiones, se respetó la Constitución y se aplicó la fórmula de representación proporcional vigente desde 2009. Esta fórmula, explicó, está establecida en la Carta Magna y no podía modificarse para favorecer intereses particulares.
El magistrado señaló que estas presiones no solo provinieron de sectores externos, sino que también exconsejeros y exmagistrados electorales, que en su momento aplicaron la misma fórmula, intentaron influir en las decisiones del tribunal para cambiar el resultado que emanó de las urnas el 2 de junio.
“Personas afines a la oposición querían obtener, a través del tribunal, lo que no lograron en las elecciones”, afirmó De la Mata.
Además, Roselia Bustillo Marín, colaboradora del magistrado, destacó que la presión no solo se dio en medios tradicionales, sino que redes sociales se convirtieron en un espacio para lanzar mensajes intimidantes dirigidos a las autoridades electorales.
Entre los comentarios recibidos, mencionó frases como: “Nadie es eterno… vende patrias no vuelven a dormir… los voy a ver como gusanos”.
Ambos funcionarios coincidieron en que estas acciones intentaron manipular el proceso electoral y alterar los resultados legítimos. A pesar de los intentos, el INE y el TEPJF mantuvieron su compromiso con la ley, evitando que las decisiones se vieran afectadas por las presiones externas.
Con información de La Jornada