Diputada propone despenalizar sustancias psicoactivas y aplicar impuestos para mejorar la salud pública
La diputada federal de Movimiento Ciudadano (MC), Laura Ballesteros, ha presentado una ambiciosa propuesta en la Cámara de Diputados para despenalizar las sustancias psicoactivas y establecer un marco regulatorio que permita gravar su producción y consumo.
Esta iniciativa busca revertir el prohibicionismo y generar recursos que se destinen a la salud y seguridad en el país.
Un cambio de enfoque hacia la regulación
Ballesteros planteó reformas a los artículos 4 y 73 de la Constitución, argumentando que la política sobre el consumo de sustancias psicoactivas debe construirse desde una óptica regulatoria y recaudatoria. «La producción, tráfico, comercialización y consumo de sustancias psicoactivas no serán criminalizadas por el Estado», señala el texto de la propuesta.
La legisladora enfatizó que este enfoque tiene como objetivo mitigar los riesgos asociados con estas sustancias, al tiempo que se generan ingresos fiscales para el gobierno. «Es evidente que las políticas prohibicionistas han fracasado, creando mercados negros y fomentando la violencia», afirmó.
Plazos y participación ciudadana
En los artículos transitorios de su propuesta, Ballesteros establece que el Congreso tendrá un año para adecuar la legislación secundaria necesaria si se aprueba la reforma. Además, se realizarán parlamentos abiertos para que toda la sociedad pueda participar en el proceso.
El Ejecutivo Federal también contará con un año para emitir los lineamientos fiscales que permitan gravar estas actividades, así como para implementar un Plan Nacional de Atención al Consumo de Sustancias Psicoactivas, garantizando así la salud de los consumidores.
Un llamado a cambiar las políticas actuales
La diputada criticó las políticas prohibicionistas vigentes, señalando que han llevado a la criminalización de los usuarios y han beneficiado a organizaciones criminales. Como ejemplo, mencionó las fallidas políticas contra el alcohol en Estados Unidos durante las décadas de 1920 y 1930, que resultaron en un aumento del crimen organizado.
Ballesteros destacó que, según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, «la prohibición a las drogas es un fracaso». Además, citó estudios que indican que el narcotráfico genera aproximadamente 600 mil millones de pesos al año en México.