La Cámara de Diputados aprobó en lo general la reforma que da el control operativo y administrativo de la Guardia Nacional (GN) a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Con 362 votos a favor y 133 en contra, la reforma se encamina a un nuevo capítulo en la seguridad del país.
Los defensores de la reforma argumentaron que esta medida fortalecerá la coordinación entre la GN y el Ejército, esencial para combatir la delincuencia organizada.
“Permitirá contar con una estructura sólida y coordinada”, afirmó un diputado de la mayoría, mientras mostraban pancartas con palabras como “Capacidad” y “Confianza”.
Sin embargo, la oposición criticó que esta reforma profundiza la “militarización” de la seguridad pública, lo que podría tener implicaciones negativas para los derechos humanos y la profesionalización de las fuerzas policiales civiles. “Esto permitirá que la intervención de las fuerzas armadas en la seguridad pública sea permanente”, alertaron.
Uno de los momentos más tensos del debate se dio cuando el panista Miguel Ángel Monraz Ibarra recordó a sus compañeros imágenes del pasado, en las que miembros de Morena se oponían a la militarización bajo el gobierno de Enrique Peña Nieto. “¡Qué falta de memoria!”, exclamó, provocando gritos de respuesta desde el ala de Morena.
Durante su intervención, el diputado Bruno Blancas (Morena) criticó la gestión del ex presidente Felipe Calderón y su relación con el crimen organizado. “¡Ellos lo sabían, lo saben y siguen en contubernio!”, aseguró, generando un ambiente de confrontación en el pleno.