Este domingo, Eduardo Ramírez Aguilar tomó protesta como nuevo gobernador de Chiapas, marcando el inicio de su mandato para el periodo 2024-2030. En una ceremonia celebrada en el Congreso estatal, Ramírez se comprometió a trabajar por la paz y el desarrollo en una entidad que enfrenta serios desafíos de violencia e inseguridad.
Compromisos Clave
Durante su discurso inaugural, Ramírez Aguilar destacó la riqueza cultural de Chiapas y la importancia de la unidad en la política estatal. «Esta es la nueva era de Chiapas, de unidad, de no confrontación», afirmó. Entre sus promesas, se incluyen:
- Construcción de la autopista Palenque-San Cristóbal de las Casas.
- Decretar la frontera sur libre de impuestos para fomentar el comercio.
- Desarrollo industrial en Tapachula.
- Aumento del salario y mejora de las condiciones laborales para los policías.
- Creación de una fuerza de reacción inmediata para combatir la delincuencia.
Ramírez también hizo hincapié en la necesidad de atender las necesidades de los más pobres y pidió a los presidentes municipales que no sean indiferentes a estas problemáticas.
El nuevo gobernador asume el cargo en un estado marcado por una crisis de violencia. En lo que va del año, Chiapas ha registrado 577 homicidios, lo que refleja un aumento significativo en la inseguridad. La situación se ha agravado por las disputas territoriales entre grupos criminales, lo que ha llevado al desplazamiento forzado de miles de personas.
Ramírez Aguilar reconoció el legado del expresidente Andrés Manuel López Obrador, quien actualmente reside en Chiapas, y celebró su influencia en el estado. Su administración se enfocará en aplicar los cuatro ejes de seguridad impulsados por el gobierno federal.
La ceremonia contó con la presencia del secretario de Marina, almirante Pedro Morales, en representación de la presidenta Claudia Sheinbaum, así como figuras clave del partido Morena, incluyendo a Luisa María Alcalde, presidenta nacional; Carolina Rangel, secretaria general; y otros mandatarios estatales morenistas.