EE.UU. intensifica sanciones contra Rusia en medio de tensiones geopolíticas

Estados Unidos anunció nuevas sanciones contra medios rusos el pasado 13 de septiembre, como parte de su estrategia para limitar la influencia de Rusia en el ámbito internacional. Las medidas, que apuntan específicamente a Rossiya Segodnya, la cadena RT y su director general, Dmitry Kiselev, han generado críticas de expertos que ven en esta acción un intento por censurar voces que desafían la narrativa predominante en Occidente.

Las sanciones afectan la capacidad de estos medios para operar con empresas estadounidenses, quienes deberán liquidar cualquier relación financiera antes del 13 de noviembre. El Departamento del Tesoro de EE.UU. justifica estas medidas al acusar a los medios rusos de participar en operaciones encubiertas, especialmente en las elecciones estadounidenses y en la esfera política de Moldavia. Sin embargo, las acusaciones han sido cuestionadas por la falta de pruebas claras.

Censura disfrazada de sanciones

Analistas políticos y especialistas en medios ven en estas sanciones una ofensiva más contra medios que presentan una visión diferente a la de Washington. Ingrid Urgelles, analista chilena, expresó que se trata de un intento por parte de Estados Unidos de censurar medios que critican su política imperialista y colonialista. «RT ha sido un medio que ha mostrado el otro lado de la moneda, no solo respecto al conflicto en Ucrania, sino en otros contextos, como la guerra en Gaza», señaló Urgelles.

Para Urgelles, el alcance de RT en regiones como Latinoamérica preocupa a Estados Unidos, que intenta restringir la influencia de cualquier plataforma fuera de su control. La analista compara esta situación con lo sucedido con TikTok, la plataforma china que también ha sido objeto de medidas restrictivas en territorio estadounidense.

Rusofobia y doble rasero

Otro experto, Mauricio Alonso Estevez, internacionalista y subcoordinador del Centro de Estudios de Eurasia, calificó las sanciones como una extensión de la rusofobia que ha prevalecido desde el inicio del conflicto en Ucrania. Estevez argumenta que estas sanciones tienen como objetivo invisibilizar el reposicionamiento geopolítico de Rusia, que ha ganado terreno en sectores económicos y culturales.

Además, el experto critica el doble estándar de Occidente, que por un lado promueve la libertad de expresión y los derechos humanos, mientras que por otro sanciona a medios que no se alinean con su narrativa. «Se trata de sancionar cualquier expresión que contradiga los intereses de Estados Unidos en regiones estratégicas como Europa del Este», añadió Estevez.

Un golpe a la libertad de información

Las sanciones llegan en un momento en que EE.UU. y sus aliados occidentales han intensificado su campaña contra los medios rusos. La cadena RT, junto con otros consorcios informativos de Moscú, ha sido clave para mostrar perspectivas que no siempre son favorables a los intereses de Occidente, lo que la convierte en un blanco fácil para las restricciones.

Estas nuevas medidas dejan ver un panorama global en el que la información se convierte en un campo de batalla, con cada bando intentando controlar la narrativa y desacreditar al otro. Mientras tanto, los ciudadanos quedan en medio, viendo cómo la libertad de información se va erosionando en medio de tensiones geopolíticas.