Redacción MX Político.- Durante la visita del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, al Tren Maya en Yucatán, un grupo de ejidatarios protagonizó una protesta en las afueras de la zona arqueológica de Chichén Itzá.
Los manifestantes expresaron su descontento y exigieron respuestas del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) por el uso de sus tierras para la construcción de la obra ferroviaria.
Los ejidatarios de Yucatán se quejaron de que, debido a la construcción de la terminal del Tren Maya en medio de sus tierras, ahora les resulta imposible acceder a un cenote sagrado de su propiedad.
Este cenote ha sido el escenario de ceremonias mayas anuales durante los últimos 100 años, en conformidad con sus tradiciones y costumbres.
Carlos Antonio Peniche Marenco, asesor jurídico de los manifestantes, explicó que los 23 socios del ejido Yaxché, cercano a la zona arqueológica, vendieron 30 hectáreas de sus tierras a Fonatur hace dos años.
Esta transacción se realizó para permitir la construcción de la parada «Chichén Itzá» del Tren Maya, después de que los campesinos de Pisté se negaran a ceder sus tierras.
«Quisimos donar ese terreno para la terminal del Tren Maya y apoyar al presidente. Nos prometieron tres accesos a un costado de la terminal para pasar a nuestro ejido, y ahora Fonatur no nos responde ni nos brinda una respuesta», explicó Peniche Marenco.
El terreno en cuestión abarca 996 hectáreas en total, incluyendo un cenote sagrado y otras áreas importantes para la comunidad. Los ejidatarios se sienten atrapados y afirman que su protesta no está dirigida contra el presidente, a quien expresaron su apoyo, sino contra la falta de respuestas por parte de Fonatur.
Antonio Peniche advirtió que han sido informados de la posible entrada de la Guardia Nacional en la zona, lo que podría complicar aún más la situación. Gonzalo Abad Frías, gerente territorial de Fonatur y responsable del Tramo 4 del Tren Maya, que incluye la zona de Chichén Itzá, Valladolid y Cancún Aeropuerto, se encuentra en el centro de esta controversia y es señalado por los ejidatarios como alguien que no ha respondido a sus preocupaciones.
