El agua en el río de Heráclito: Nunca somos los mismos, cada día nos construímos desde cero
«Ningún hombre puede cruzar el mismo río dos veces, porque ni el hombre ni el agua serán los mismos«, decía Heráclito, un filósofo que entendió la esencia del cambio.
Este famoso aforismo de Heráclito hace alusión al cambio.
José Luis Borges lo explica así: “Somos (para volver a mi cita predilecta) el río de Heráclito, quien dijo que el hombre de ayer no es el hombre de hoy y el de hoy no será el de mañana. Cambiamos incesantemente y es dable afirmar que cada lectura de un libro, que cada relectura, cada recuerdo de esa relectura, renuevan el texto. También el texto es el cambiante río de Heráclito”.
Ni una gota de agua nueva habría corrido bajo el puente. Lo cierto es que nada permanece inalterable y las vindictas pueden volverse impertinentes con los años como las afrentas y las percepciones de antaño.