El Alto Costo de Vida en Canadá Genera una Tendencia de Emigración Inversa
El Alto Costo de Vida en Canadá Genera una Tendencia de Emigración Inversa
La ilusión de triunfar en Canadá se ha convertido en una lucha por la supervivencia para muchos inmigrantes debido al alto costo de vida y la escasez de alquileres. El aumento en el número de emigrantes sugiere que los recién llegados se ven obligados a dar la espalda al país que eligieron como su hogar adoptivo.
El primer ministro, Trudeau, ha convertido la inmigración en su principal estrategia para contrarrestar el gran desafío de Canadá: una población envejecida y un crecimiento poblacional más lento. Esto ha impulsado el crecimiento económico y llevó a un rápido aumento de la población, según Statistics Canada.
Sin embargo, una inversión de esa tendencia se está apoderando gradualmente. En los primeros seis meses de 2023, alrededor de 42,000 personas abandonaron Canadá, sumándose a las 93,818 que se fueron en 2022 y las 85,927 salidas en 2021, según datos oficiales.
Aunque es una fracción de los 263,000 que llegaron al país en el mismo período, el aumento constante de la emigración preocupa a algunos observadores.
Para una nación construida por inmigrantes, una creciente tendencia de abandono de Canadá podría socavar una de las políticas emblemáticas del gobierno del primer ministro Justin Trudeau, que otorgó la residencia permanente a un récord de 2.5 millones de personas en solo ocho años.
Hablamos con media docena de personas que han abandonado el país o se están preparando para hacerlo debido al alto costo de vida.
Cara, de 25 años, llegó a Canadá en 2022 como refugiada de Hong Kong. Ahora paga C$650 ($474) al mes por un apartamento en el sótano en Scarborough, al norte de Toronto, lo que representa aproximadamente el 30% de su salario mensual. Trabaja en tres trabajos a tiempo parcial, gana el salario mínimo de Ontario de C$16.55 por hora y asiste a una escuela de aprendizaje para adultos para obtener créditos universitarios.
«Jamás imaginé que vivir en un país occidental significaría que solo puedes permitirte alquilar una habitación en un sótano», dijo.
Aunque las cifras son pequeñas en comparación con la inmigración total, abogados y consultores de inmigración advierten que un aumento podría afectar la atracción de Canadá como uno de los destinos favoritos para los recién llegados.
«Es de gran importancia crear experiencias positivas en esos primeros años» para que las personas decidan quedarse, dijo Daniel Bernhard, CEO del ICC.
Los inmigrantes señalan los costos de la vivienda como la principal razón para considerar un nuevo país. En promedio, se necesita alrededor del 60% del ingreso familiar para cubrir los costos de propiedad de una vivienda, una cifra que aumenta al 98% para Vancouver y al 80% para Toronto, según un informe de RBC en septiembre.
Myo Maung, de 55 años, emigró a Canadá desde Myanmar hace más de tres décadas y tuvo una exitosa carrera como agente inmobiliario y restaurador. Pero planea retirarse en un país como Tailandia, ya que no puede mantener su nivel de vida en Canadá con sus ingresos de jubilación.
Phil Triadafilopoulos, profesor de ciencias políticas especializado en inmigración en la Universidad de Toronto, dijo que la rápida inmigración está exacerbando la escasez de viviendas.
«No sorprende entonces que las personas que tienen opciones… se vayan a otro país o regresen a casa después de haber tenido una muestra de la situación en Canadá», dijo Triadafilopoulos.
El mes pasado, el gobierno de Trudeau estableció su objetivo de nuevos residentes en medio millón por año a partir de 2025 para aliviar la presión sobre el mercado de la vivienda.
Pero para algunos, es demasiado poco y demasiado tarde.
Justinas Stankus, de 38 años, que llegó a Canadá desde Lituania en 2019 para cursar un doctorado en ciencias políticas en la UofT, está considerando mudarse al sudeste asiático, donde el costo de vida es más bajo y aún podría seguir investigando.
Stankus, que paga C$2,000, incluidos servicios públicos, por un apartamento de un dormitorio, dijo que el aumento de los gastos dificulta la compra de artículos básicos.
«Con el presupuesto de un estudiante de posgrado, no es sostenible», dijo. «Cada vez que tenga la oportunidad de irme, la aprovecharé».
