El gobierno francés, criticado por suspender la eliminación de pesticidas
El gobierno de Francia estuvo a la defensiva el viernes después de que activistas ambientalistas y políticos de la oposición lo acusaran de haber descartado una política verde clave para apaciguar a los agricultores que protestaban.
Los trabajadores agrícolas comenzaron a levantar los bloqueos de carreteras después de más de una semana de manifestaciones, tras las promesas del gobierno de dinero en efectivo y una regulación más flexible.
Entre las concesiones anunciadas por el ministro de Agricultura, Marc Fesneau, el jueves se encontraba la de suspender un plan gubernamental de 15 años para frenar la dependencia de insecticidas y herbicidas.
La última versión del plan Ecophyto tenía como objetivo reducir el uso de pesticidas para 2030 a la mitad de los niveles de 2015-2017.
Pero los productores ven el plan como otro obstáculo más para ganarse la vida dignamente, ya que compiten con importaciones más baratas de países con regulaciones ambientales menos estrictas.
Se quejan de que no existen alternativas viables a los pesticidas.
Los verdes y los políticos de izquierda, así como las ONG, condenaron el anuncio del jueves.
Pero la portavoz del gobierno, Prisca Thevenot, defendió el viernes por la mañana la medida, diciendo que las medidas para reducir el uso de pesticidas hasta ahora no habían funcionado y necesitaban repensarse.
«Dio lugar a grandes eslóganes de marketing», pero «sin ninguna solución para cuidar a los agricultores», afirmó.
El Gobierno «está trabajando en el plan Ecophyto 2030», pero «dedicará un mes más a él para que se entienda perfectamente como un apoyo y no como un castigo» para los agricultores.
«Los propios agricultores quieren más que nadie que se deje de utilizar estos productos, porque son las primeras víctimas», afirmó Thevenot.
«Necesitamos poder ayudarlos, por eso estamos invirtiendo masivamente en encontrar soluciones alternativas», añadió, sin dar más detalles sobre cuáles podrían ser.
‘Un cáliz envenenado’
El presidente Emmanuel Macron hizo del medio ambiente un pilar clave de su campaña de reelección de 2022.
Pero alarmó a los activistas cuando instó el año pasado a la Unión Europea a suspender las regulaciones ambientales mientras presentaba un plan para «reindustrializar» Francia.