Empresa portuaria australiana lucha por restaurar operaciones tras incidente cibernético
El operador portuario DP World dijo el domingo que había logrado «avances significativos» para reanudar el comercio normal de mercancías en las principales puertas de entrada a Australia, que han estado paralizadas durante dos días por un incidente cibernético.
Las agencias gubernamentales mantuvieron conversaciones de crisis durante el fin de semana en respuesta a lo que la Ministra de Asuntos Internos y Seguridad Cibernética, Clare O’Neil, describió como una violación «grave y continua» que ha interrumpido las operaciones en puertos clave.
«DP World gestiona casi el 40 por ciento de los bienes que entran y salen de nuestro país», añadió en una publicación en X.
El operador portuario detuvo el viernes la conectividad a Internet en sus terminales de Sydney, Melbourne, Brisbane y Fremantle para evitar «cualquier acceso no autorizado» a su red, dijo un portavoz de la compañía.
La interrupción no ha impedido que los contenedores sean retirados de los buques, pero los camiones necesarios para transportarlos no han podido entrar o salir de las terminales, dijo el director senior de DP World, Blake Tierney.
En un comunicado, Tierney dijo que la compañía había logrado «avances significativos» trabajando con expertos en ciberseguridad y estaba probando sistemas clave «cruciales para la reanudación del movimiento regular de mercancías».
La empresa busca restablecer las operaciones normales «lo más rápido y seguro posible», dijo, y está investigando «la naturaleza del acceso y el robo de datos».
«DP World Australia está trabajando arduamente para evaluar si alguna información personal se ha visto afectada», añadió Tierney.
La Policía Federal Australiana ha dicho que está investigando el incidente.
El coordinador nacional de seguridad cibernética, Darren Goldie, dijo en X el domingo que la compañía le dijo al gobierno que cualquier interrupción en las operaciones portuarias «probablemente durará varios días, en lugar de semanas».
«El sistema informático de DP World permanece desconectado de Internet, lo que afecta significativamente sus operaciones», añadió.
A pesar de la interrupción, el operador portuario puede «acceder a mercancías sensibles si es necesario, por ejemplo, en caso de emergencia médica», dijo también Goldie.
Objetivo lucrativo
Después de las reuniones de emergencia del sábado, Goldie volvió a convocar el domingo el Mecanismo de Coordinación Nacional con representantes de los sectores gubernamental, marítimo y logístico para gestionar la respuesta del gobierno.
La Agencia Nacional de Gestión de Emergencias de Australia también asistió a las conversaciones.
Goldie, un mariscal aéreo de la Real Fuerza Aérea Australiana, fue nombrado coordinador nacional inaugural en julio pasado en respuesta a varios ataques cibernéticos.
Los expertos en ciberseguridad han dicho que las salvaguardias inadecuadas y el almacenamiento de información confidencial de los clientes han convertido a Australia en un objetivo lucrativo para los piratas informáticos.
Medibank, la aseguradora de salud privada más grande de Australia, dijo en noviembre de 2022 que los piratas informáticos habían accedido a los datos de 9,7 millones de clientes actuales y anteriores, incluidos registros médicos relacionados con el abuso de drogas y la interrupción del embarazo.
Apenas dos meses antes, la empresa de telecomunicaciones Optus fue víctima de una violación de datos de escala similar en la que se accedió a los datos personales de hasta 9,8 millones de personas.
Esos dos incidentes se encuentran entre las mayores violaciones de datos en la historia de Australia.
Optus, el segundo proveedor de telefonía más grande de Australia, se disculpó ante sus más de 10 millones de clientes la semana pasada por una «caída técnica de la red» que interrumpió los pagos electrónicos, interrumpió las líneas telefónicas utilizadas por los servicios de emergencia e impidió que las personas accedieran a los servicios gubernamentales.
El gobierno australiano ha iniciado una investigación sobre ese fallo inexplicable, aunque no ha sido descrito como un ciberataque.
El año pasado se denunciaron 76.000 delitos cibernéticos al Centro Australiano de Seguridad Cibernética, aunque los expertos advierten que muchos más no se denuncian.
