Entre sombras de censura, las mañaneras de AMLO se tornan opacas
Desde que Andrés Manuel López Obrador asumió la presidencia de México en 2018, las mañaneras se han consolidado como un espacio de poca transparencia, a pesar de las afirmaciones del mandatario respecto a su apertura informativa.
Aunque el formato no es nuevo para AMLO, quien ya lo empleaba durante su gestión como jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal (2000-2005), su versión presidencial ha levantado críticas por convertirse en una herramienta para dictar la agenda política, así como para atacar y polarizar a la sociedad.
La realidad de las MAÑANERAS.
— Melissa Ⓜ️ (@Melissa_Bely) January 8, 2024
Esta reportera expuso como son las mañaneras:
– Deben enviar sus temas de lo que van a preguntar.
– De acuerdo al número de suscriptores son las veces que les dan la palabra.
– NO se deben acercar a su Alteza.
Vean..#Mañanera pic.twitter.com/jeVMFqrNZo
La polémica alcanzó un nuevo nivel en la reciente conferencia matutina, cuando la periodista María Luisa Estrada destapó detalles que arrojan luces sobre el funcionamiento de estas sesiones de prensa de la Cuarta Transformación.
Según la comunicadora de Guillotina Política, los reporteros que buscan ingresar a las mañaneras deben cumplir una serie de condiciones, entre las cuales se incluyen enviar previamente los temas que planean preguntar al presidente, recibir la oportunidad de hacerlo según la cantidad de suscriptores que tengan, y la prohibición de acercarse físicamente a López Obrador.
Estos requisitos, si no son seguidos al pie de la letra, resultan en la negación de la entrada a los periodistas. Este tipo de prácticas levanta interrogantes sobre la verdadera naturaleza de la transparencia en las conferencias de prensa presidenciales.
Aunque no es la primera vez que se ventilan aspectos «ocultos» de las mañaneras, sorprende que sean reporteros no afines al régimen quienes exponen estas prácticas. La percepción de censura se intensifica al considerar que los periodistas que participan en estos eventos parecen estar limitados en su capacidad para abordar temas de interés público.
En este contexto, la sombra de la censura se cierne sobre las mañaneras de AMLO, planteando preguntas sobre la verdadera apertura del gobierno a la libre expresión y la rendición de cuentas en un espacio que debería ser esencialmente democrático.