Expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, condenado a 45 años de prisión por narcotráfico
El expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, ha sido sentenciado a 45 años de prisión por su participación en el tráfico de drogas en colaboración con notorios capos, incluido Joaquín «El Chapo» Guzmán.
La sentencia, dictada por el juez P. Kevin Castel de un tribunal federal en Manhattan, incluye además cinco años de libertad vigilada.
Hernández asumió la presidencia de Honduras en 2014 y, tras una polémica reelección en 2018 marcada por acusaciones de fraude electoral, se mantuvo en el poder hasta 2022. Su carrera política comenzó como diputado del Partido Nacional, cargo que ocupó entre 1998 y 2013. Durante este periodo, las autoridades estadounidenses ya habían comenzado a investigar sus presuntos vínculos con el narcotráfico, acusaciones que él siempre negó.
No obstante, el 15 de febrero de 2022, Hernández fue arrestado en su residencia en Tegucigalpa. Dos meses después, el 21 de abril, fue extraditado a Nueva York para enfrentar un juicio que culminó en su condena.
El Juicio y las Evidencias
El juicio reveló la profundidad de la implicación de Hernández en el narcotráfico. Amílcar Alexander Ardón, exalcalde del departamento de El Paraíso y testigo clave, testificó sobre la colaboración entre el hermano del expresidente, Juan Antonio Hernández, y el Cártel de Sinaloa. Durante el juicio, el fiscal federal David Robles interrogó a Ardón sobre los sobornos recibidos por la campaña de Hernández.
«Estuviste presente cuando otros pagaron sobornos a la campaña política de Juan Orlando Hernández», preguntó Robles. La respuesta de Ardón fue contundente: «Sí, El Chapo Guzmán«.
Según la acusación formal, Hernández recibió millones de dólares de organizaciones narcotraficantes de Honduras y México, incluyendo un soborno de un millón de dólares de El Chapo Guzmán en 2013, destinado a su campaña presidencial.
Como presidente, Hernández supuestamente utilizó a la Policía Nacional y al Ejército para proteger las operaciones de los cárteles de la droga. Esta colaboración facilitó el tráfico de más de 400 toneladas de cocaína hacia Estados Unidos, lo que contribuyó a su severa condena.
El juicio también detalló la conexión entre el Cártel de Sinaloa y el expresidente a través de Jorge Iván Gastelum Ávila, alias “El Cholo Iván”. Este vínculo permitió que el cártel expandiera su influencia en Honduras, especialmente tras el golpe de estado de 2009. Políticos como Fredy Nájera Montoya, excongresista condenado a 30 años por narcotráfico, jugaron un papel crucial en esta expansión.
Investigaciones adicionales revelan que El Chapo Guzmán visitó Honduras frecuentemente a finales de 2010. Se reunía con líderes del Clan del Valle en El Espíritu, Copán, y supuestamente entregaba grandes sumas de dinero al expresidente Hernández y su hermano.