El presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció la disolución de la Asamblea Nacional y la convocatoria de elecciones legislativas anticipadas tras la abrumadora victoria de la ultraderecha en los comicios europeos.
«Escuché vuestro mensaje, vuestras preocupaciones, y no las dejaré sin respuesta», proclamó Macron en un discurso a la nación, anunciando que las legislativas tendrán lugar el 30 de junio y el 7 de julio, a doble vuelta.
Macron admitió que las europeas no le trajeron «un buen resultado para los partidos que defienden a Europa», reconociendo que su movimiento, Renacimiento, obtuvo cerca del 15% de los votos, menos de la mitad que la Agrupación Nacional.
«Francia necesita una mayoría clara para tener serenidad y concordia», afirmó Macron, mostrando «confianza» en la democracia y subrayando que «no hay nada más republicano que dar la palabra al pueblo soberano».
El presidente también reconoció el avance de la extrema derecha en Europa, mencionando los resultados en países como Alemania o Austria.
Jordan Bardella, líder de la Agrupación Nacional, pidió directamente a Macron un adelanto electoral apenas minutos después de conocerse los sondeos. «Los franceses han dado su veredicto», declaró.
Tras el anuncio de Macron, Marine Le Pen, excandidata presidencial y líder de la Agrupación Nacional, afirmó que es momento de que se conforme una mayoría en torno a su partido.
«Estamos listos para ejercer el poder, poner fin a esta inmigración masiva, hacer del poder adquisitivo una prioridad, dispuestos a reactivar Francia», afirmó Le Pen, destacando «el retorno de las naciones» en Europa.
Aunque las elecciones presidenciales están previstas para 2027, la pérdida de la mayoría en la Asamblea Nacional podría implicar una ‘cohabitación’, una situación en la que presidente y Gobierno son de distinto signo político.
La ‘cohabitación’ se refiere a la convivencia forzosa entre presidente y Gobierno de distinto signo político, una situación que ha ocurrido tres veces durante la V República, la última entre 1997 y 2002.
