El panorama de desarrollo urbano en Zacatecas toma un giro significativo con la propuesta del gobernador David Monreal Ávila de construir un «Viaducto Elevado» en un tramo estratégico del bulevar metropolitano que conecta las ciudades conurbadas de Zacatecas y Guadalupe. La iniciativa, parte del plan de obras públicas para el año 2024, busca transformar la movilidad y potenciar el crecimiento de la región con una inversión estimada de 3 mil 654 millones de pesos.
La proyección del «Viaducto Elevado» abarcará tres kilómetros del bulevar, prometiendo un cambio sustancial en la conectividad y el flujo vehicular. La obra, programada para concluir en 2026, ha generado controversia en el ámbito político, con diputados de oposición argumentando que no es una prioridad para el estado.
Este proyecto no es nuevo en la agenda de Zacatecas; en 2006, la propuesta de un segundo piso en el bulevar Adolfo López Mateos fue presentada por el gobierno de Amalia García Medina, pero se encontró con la desaprobación del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios Históricos (Icomos) de la UNESCO, debido a la inscripción de Zacatecas como Patrimonio Histórico de la Humanidad en 1993.
En contraste, Monreal Ávila asegura que cuenta con el respaldo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para llevar a cabo la construcción del «Viaducto Elevado». A pesar de la oposición de algunos legisladores, el gobernador sostiene que la obra es fundamental para el desarrollo futuro de la región.
La asignación presupuestal para la obra contempla 1,450 millones de pesos en 2024, 1,500 millones de pesos en 2025 y 654 millones de pesos en 2026. A pesar de las críticas, el gobierno de Zacatecas está comprometido con este proyecto que, según Monreal, será un catalizador para el progreso de la entidad. La discusión sobre la importancia y la viabilidad de la obra continuará en los próximos días durante la aprobación del presupuesto estatal.