Iglesia Católica llama al Nuevo Congreso y al Gobierno a priorizar el diálogo para alcanzar la paz
La Iglesia católica mexicana ha solicitado un «diálogo plural en favor de la paz» al presidente Andrés Manuel López Obrador y al nuevo Congreso, que inicia su periodo con una supermayoría del oficialismo. Este llamado se produce en el contexto de la última rendición de cuentas del mandatario y de la toma de posesión del nuevo legislativo, con Morena y aliados en control.
En su editorial del semanario Desde la fe, la Iglesia se unió a la Conferencia del Episcopado Mexicano para instar tanto al Ejecutivo como al Legislativo a buscar un diálogo inclusivo que permita reformas significativas para el buen funcionamiento de los poderes e instituciones. El editorial señala: «Nos unimos al llamado de los obispos de México para que el Poder Judicial defienda el interés supremo de la Nación, del pueblo y de la legalidad.»
El exhorto de la Iglesia se dio justo antes del último Informe de Gobierno de López Obrador, quien el 1 de octubre entregará la banda presidencial a Claudia Sheinbaum. Además, coincide con el inicio de una nueva legislatura en la que Morena y sus aliados poseen la mayoría calificada necesaria para modificar la Constitución, incluyendo la controversial reforma para la elección popular de jueces y magistrados a partir de 2025.
La Iglesia destacó que aún queda un largo camino para alcanzar la verdad, la justicia y la paz en México, mencionando especialmente los cerca de 100 mil desaparecidos en el país. El editorial de la Iglesia recalca: «La cifra estremece, duele y escandaliza; más aún cuando le ponemos nombre y rostro, cuando conocemos a los familiares de desaparecidos que se organizan para buscar, que no claudican en su esperanza de encontrar.»
El proyecto de Diálogo Nacional por la Paz de la Iglesia busca, desde antes de las elecciones de junio, una agenda que combata la impunidad, la corrupción, la violencia y la injusticia. Sin embargo, López Obrador había criticado anteriormente a la Iglesia por, según él, «crear un ambiente que no existe» respecto a la violencia denunciada por la institución.