La Iglesia católica mexicana ha expresado su firme rechazo a la reforma que busca eliminar el delito de aborto del Código Penal de la Ciudad de México, permitiendo su práctica en cualquier fase del embarazo.
Esta propuesta, que actualmente se discute en el Congreso capitalino, ha sido calificada por la Arquidiócesis de México como «innecesaria» y «sumamente injusta».
Posición de la iglesia frente a despenalizar el aborto total
Durante un editorial publicado en su semanario «Desde la fe«, la Iglesia argumentó que esta reforma no solo es injusta para las mujeres, sino también para los seres humanos en desarrollo que «pagan las consecuencias de políticas erróneas con su propia vida».
La discusión sobre el dictamen se aplazó el pasado jueves, ya que se considera necesario lograr un mayor consenso político y social antes de proceder.
La Arquidiócesis coincidió con algunos legisladores opositores al afirmar que es crucial escuchar las voces de la sociedad antes de tomar una decisión tan importante.
Piden considerar opiniones de ciencias médicas
“Este tema no se puede votar a la ligera”, señalaron. Además, enfatizaron la importancia de considerar las opiniones de las ciencias médicas sobre el inicio de la vida humana, que según ellos comienza en la concepción.
En su comunicado, la Iglesia también destacó los riesgos asociados al aborto, mencionando un estudio de Finlandia que indica que las mujeres que abortan tienen entre tres y cuatro veces más probabilidades de morir en el año siguiente en comparación con aquellas que dan a luz.
Asimismo, hicieron un llamado a escuchar a juristas sobre posibles violaciones a leyes nacionales e internacionales que protegen la vida.
La propuesta de reforma fue presentada por la diputada Yuriri Ayala del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) el 10 de octubre. Esta iniciativa busca derogar varios artículos del Código Penal local que actualmente criminalizan el aborto después de las 12 semanas de gestación.
La Ciudad de México fue pionera en despenalizar el aborto hasta la semana 12 en 2007, y desde entonces más de una docena de estados han seguido su ejemplo.
Sin embargo, la Arquidiócesis sostiene que, tras 17 años de esta política, no se han visto mejoras significativas en la vida de las mujeres capitalinas.