Israel Corta lazos con la ONU: ¿Qué significa para los refugiados palestinos?
Israel ha anunciado oficialmente el fin de su cooperación con la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), lo que genera preocupaciones sobre un posible «colapso» de la ayuda humanitaria en la Franja de Gaza. Esta decisión se produce en un contexto de intensificación de la violencia en la región, marcada por la ofensiva israelí contra Hamas y Hezbollah.
El anuncio se realizó el lunes por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, que notificó a la ONU sobre la «cancelación del acuerdo» que databa de 1967. Israel argumenta que ciertos empleados de la UNRWA han estado involucrados en actividades terroristas, afirmando que «la ONU ha recibido innumerables pruebas de que agentes de Hamas son empleados de la UNRWA y que sus instalaciones están siendo utilizadas con fines terroristas».
Jonathan Fowler, portavoz de la UNRWA, advirtió que la implementación de esta decisión «corre el riesgo de provocar el colapso de la operación humanitaria internacional en Gaza, de la cual la UNRWA es la columna vertebral». Sin embargo, el ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, rechazó esta afirmación, señalando que «la gran mayoría de la ayuda humanitaria en Gaza llega por otras organizaciones y solo el 13 por ciento de esta ayuda proviene de la UNRWA».
La UNRWA, establecida en 1950, ha sido fundamental para ofrecer servicios sociales a millones de refugiados palestinos en los territorios ocupados y en varios países árabes. Los habitantes del campo de refugiados de Nur Shams, como Shafic Ahmad Jad, expresan su preocupación: «Para nosotros es la UNRWA o nada». Muchos temen por su futuro tras los daños sufridos por las oficinas de la agencia durante los recientes bombardeos israelíes.
La situación en Gaza se agrava constantemente. Desde el ataque sin precedentes de Hamas el 7 de octubre de 2023, que dejó más de mil muertes, Israel ha llevado a cabo una ofensiva que ha resultado en aproximadamente 43,341 fallecidos, la mayoría civiles, según datos de Hamas. «Cada hora hay matanzas, personas desplazadas y hambrientas», lamenta Sumaya Al Zaanin, una residente de Gaza.
El conflicto también se ha extendido al norte de Israel, donde Hezbollah sigue lanzando cohetes, y las fuerzas israelíes han intensificado sus ataques en el sur de Líbano, lo que ha provocado la muerte de al menos 1,940 personas desde el 23 de septiembre.
A medida que la violencia continúa y la ayuda humanitaria se ve amenazada, la ruptura de Israel con la UNRWA plantea serios desafíos para el bienestar de los refugiados palestinos y complica aún más una situación ya crítica en la región.