Internacional

Jean Chrétien a Trump: “¡Recapacita!” tras propuesta de anexar Canadá a EE.UU.

Las recientes declaraciones del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, sobre la posibilidad de que Canadá se convierta en el estado número 51 han generado una fuerte reacción en el país vecino. Jean Chrétien, ex primer ministro canadiense, no dudó en responder con un contundente mensaje: “¡Recapacita!”.

Trump ha lanzado esta retórica expansionista no solo hacia Canadá, sino también hacia otros aliados, sugiriendo que las fronteras de Estados Unidos deberían extenderse a Groenlandia y el Canal de Panamá.

En un artículo publicado en The Globe and Mail, Chrétien, quien fue primer ministro de 1993 a 2003, expresó su indignación: “Canadá nunca aceptaría formar parte de Estados Unidos”.

El exmandatario elogió el amor de los canadienses por su independencia y calificó los comentarios de Trump como “insultos totalmente inaceptables y amenazas sin precedentes” a la soberanía canadiense. “¿Qué te hace pensar que los canadienses alguna vez renunciarían al mejor país del mundo —y no te equivoques, eso es lo que somos— para unirse a Estados Unidos?”, cuestionó Chrétien.

Mientras muchos líderes europeos han mantenido una postura cautelosa ante las declaraciones de Trump, los canadienses han respondido con firmeza.

Chrétien advirtió: “Si piensas que con amenazas e insultos vas a ganarnos, realmente no sabes nada sobre nosotros. Podemos parecer tranquilos, pero no te equivoques, tenemos columna vertebral y fortaleza”.

La propuesta de Trump ha suscitado críticas no solo en el ámbito político, sino también en la opinión pública. La relación entre ambos países es vital, ya que Estados Unidos importa aproximadamente el 60% de su crudo de Canadá y este último es el principal destino de exportación para 36 estados estadounidenses.

En medio de este clima tenso, funcionarios canadienses han comenzado conversaciones con el equipo entrante de Trump para discutir la seguridad fronteriza y evitar un posible arancel del 25% a productos canadienses.

Este tipo de medidas ya se habían implementado durante el primer mandato de Trump, lo que llevó a Canadá a responder con aranceles propios en 2018.

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