Jueces y juezas federales emitieron un contundente pronunciamiento contra la reforma al Poder Judicial promovida por el gobierno. A través de una carta abierta, los juzgadores denunciaron que los Diálogos Nacionales sobre la reforma son una “estrategia dilatoria” que busca frenar la protesta de los integrantes del Poder Judicial, y reafirmaron su papel como contrapeso esencial al Poder Ejecutivo y Legislativo.
Acusaciones de Dilación y Manipulación
Los jueces y juezas federales han observado con preocupación que los Diálogos Nacionales sobre la reforma constitucional al Poder Judicial, promovidos por el gobierno, son utilizados como una práctica dilatoria. En su pronunciamiento, afirman: “Hemos observado que los Diálogos Nacionales sobre la reforma constitucional al Poder Judicial son una estrategia dilatoria con la finalidad de frenar la protesta de todos integrantes del Poder Judicial”.
Los juzgadores subrayaron que su papel no es político y rechazaron cualquier invitación a compartir el poder político, enfatizando que su trabajo requiere capacidad, independencia y autonomía. “Nuestra fuerza proviene de la razón, de la palabra, con el apoyo en la Constitución y la ley”, manifestaron, reafirmando su compromiso con la justicia y la legalidad.
Rechazo a las Acusaciones del Ejecutivo
En múltiples ocasiones, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha calificado al sistema de Justicia Federal como una “élite” o “burocracia dorada”, acusaciones que los jueces federales rechazan rotundamente. “Se ha denostado al sistema de Justicia Federal calificándolo como una élite, una burocracia dorada, como conservadores llenos de privilegios. ES FALSO”, señalaron en su misiva.
Además, enfatizaron su independencia de los otros poderes del Estado: “Nosotros no rendimos pleitesía al Ejecutivo ni al Legislativo: somos su contrapeso. La Constitución así lo establece, somos un poder que equilibra para evitar que los otros dos poderes actúen fuera de la ley”.
Defensa de la Independencia Judicial
Los juzgadores recalcaron que su función es incómoda para aquellos que desean ejercer el poder de manera arbitraria, lo que ha llevado a que se les acuse de estar subordinados a las élites financieras y de ser un poder corrupto.
“Nuestro trabajo es controlar el poder arbitrario que se ejerce fuera de la ley”, explicaron, subrayando la importancia de su rol en la protección de los derechos y libertades fundamentales.
En respuesta a su labor de vigilancia y control del poder, los jueces y juezas federales denunciaron que han sido objeto de intentos de destitución masiva.
Acusaron que el partido oficial mayoritario en el Congreso ha utilizado su posición para intentar remover a jueces y magistrados constitucionales, lo que consideran un ataque directo a la independencia judicial.