Jueces en México han emitido suspensiones para detener la discusión y avance de la reforma al Poder Judicial impulsada por Morena y sus aliados, en un movimiento que ha generado fuertes reacciones en el ámbito político.
La primera suspensión fue dictada por la Jueza Quinto de Distrito en el Estado de Morelos, quien ordenó que la iniciativa de reforma constitucional no podrá ser discutida ni votada en la Cámara de Diputados.
«Dicho proyecto en lo particular no podrá ser discutido y votado por la Cámara de Diputados de la nueva legislatura», declaró la jueza, exigiendo además que las autoridades informen al juzgado sobre el cumplimiento de esta orden en un plazo máximo de 24 horas.
Además, la jueza advirtió que cualquier intento de eludir esta suspensión alegando cuestiones administrativas será considerado como una evasión, reafirmando así la firmeza de su resolución.
En paralelo, se emitió una segunda suspensión de oficio, que estipula que, en caso de que el decreto de reforma sea aprobado en el Congreso de la Unión, las autoridades responsables de la Cámara de Diputados y del Senado deberán abstenerse de enviarlo a las legislaturas estatales y de la Ciudad de México para su aprobación, hasta que se resuelva la suspensión definitiva.
Ante estas suspensiones, Ricardo Monreal, líder de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, calificó las resoluciones judiciales como inadmisibles e improcedentes.
«Es inadmisible e improcedente toda resolución de cualquier juez o autoridad sobre el desempeño constitucional jurídico del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos», afirmó Monreal, argumentando que estas decisiones violan la Constitución y el principio de legalidad al invadir las facultades del Legislativo.
Con información de Proceso