Jueces y magistrados de todo el país iniciaron un paro nacional a partir del primer minuto de este miércoles 21 de agosto, en protesta contra la propuesta de reforma al Poder Judicial.
La reforma, promovida por el partido Morena, plantea que en lugar de ser seleccionados mediante exámenes, los jueces y magistrados tendrían que buscar sus cargos a través de votación popular.
Desde el Palacio de Justicia de San Lázaro, la jueza Juana Fuentes Velázquez, directora nacional de la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación (JUFED), encabezó el inicio de este paro.
En su intervención, Fuentes Velázquez dejó claro el motivo detrás de esta drástica medida.
“Esta acción no es tomada a la ligera. Es una medida extrema en respuesta a una amenaza extrema. No podemos quedarnos de brazos cruzados mientras se desmantelan los principios que juramos proteger”, afirmó la jueza, rodeada por colegas que se unieron a la protesta.
La jueza advirtió que los cambios propuestos por la reforma no solo pondrán en peligro la justicia en el país, sino que también comprometerán la estabilidad nacional.
“Esta reforma no solo amenaza la justicia; amenaza la estabilidad misma de nuestra nación. Sin una justicia independiente, las inversiones se verán afectadas, la confianza en nuestras instituciones se desmoronará, y los derechos humanos quedarán a merced de una maquinaria estatal centralizada y autoritaria”, subrayó.
Fuentes Velázquez enfatizó que, además de ser su derecho, es su obligación alzar la voz contra esta reforma.
“Como custodios de la ley, es nuestra responsabilidad levantarnos contra cualquier intento de subyugar la justicia a los intereses políticos. La independencia judicial no es un privilegio de los juzgadores; es una garantía para todos los ciudadanos”, dijo.
Los jueces y magistrados también criticaron el discurso oficial que promueve la reforma como una modernización del sistema judicial.
“Esta reforma, que bajo el velo de una supuesta modernización del Poder Judicial busca centralizar el poder, pone en riesgo no solo la independencia de los jueces, sino también el bienestar de nuestra sociedad en su conjunto”, aseveró Fuentes Velázquez.
La jueza advirtió sobre las implicaciones negativas de permitir que el poder judicial se someta a la influencia política. “La historia nos ha enseñado que cuando el poder se concentra en manos de unos pocos, la justicia se convierte en un instrumento de opresión, y los derechos de los ciudadanos quedan relegados al capricho de quienes ostentan el poder”, concluyó.
Con información de el Financiero