Kamala Harris lucha por convencer con su visión económica a una semana de las elecciones
A una semana de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, Kamala Harris enfrenta críticas no solo de sus rivales republicanos, sino también de figuras clave dentro del Partido Demócrata. Según estrategas y donantes consultados por The Hill, su mensaje en materia económica no ha logrado conectar con los votantes, dejando dudas en un momento en el que el aumento del costo de vida preocupa especialmente a la clase media.
Un mensaje económico que no impacta
“Su mensaje económico no ha calado”, declaró un donante del Partido Demócrata bajo condición de anonimato. «La economía es el tema que más preocupa a los ciudadanos, y aunque ha hecho algunos avances, todavía hay mucha incertidumbre sobre su visión», agregó.
A pesar de que Harris ha presentado propuestas orientadas a aliviar la situación económica de las familias trabajadoras, una encuesta reciente de Reuters/Ipsos muestra que el 46% de los votantes cree que Donald Trump tiene un mejor enfoque para la economía, en comparación con el 38% que apoya a Harris en este tema.
Campaña basada en críticas pierde fuerza
En lugar de consolidar su mensaje económico, la campaña de Harris se ha centrado en atacar a su oponente republicano, Donald Trump. Sin embargo, esta estrategia ha perdido fuerza entre los votantes, quienes consideran que las críticas hacia Trump ya no son novedosas ni suficientes para definir su voto.
«Lo que creo que Harris no ha hecho bien es contrarrestar las afirmaciones de Trump sobre la economía», señaló Steve Jarding, estratega demócrata. «Trump dice cosas como: ‘La economía está peor que nunca, hay más desempleo y la inflación es la más alta de la historia’, y ese mensaje está calando en la gente».
El reto de la recta final
Ante estas críticas, la campaña de Harris ha anunciado que reforzará su enfoque en temas económicos durante los últimos días antes de la elección. Sin embargo, expertos advierten que el tiempo es limitado para revertir la percepción de los votantes y posicionarse como una opción más sólida en materia económica.
La vicepresidenta ha intentado reducir la ventaja de Trump en este tema, pero los estrategas coinciden en que “los mensajes de Harris sobre la economía dejaron mucho que desear”. Ahora, la campaña tendrá que trabajar a contrarreloj para convencer a un electorado que prioriza soluciones económicas concretas y que, hasta ahora, sigue sintiéndose más atraído por las promesas del candidato republicano.