Kishida devolverá parte del salario en medio de reacciones negativas por el aumento salarial previsto
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, devolverá parte de su salario, que aumentaría debido a una revisión de la ley, dijo el gobierno el jueves, en medio de una reacción violenta del público que se tambalea por la caída de los salarios reales.
El secretario jefe del Gabinete, Hirokazu Matsuno, reconoció que el Gobierno no debe provocar la «desconfianza» de la gente, aunque Kishida no tiene intención de aprovechar el proyecto de ley para modificar la ley sobre remuneración de los empleados públicos.
Matsuno, el máximo portavoz del gobierno, añadió que la administración buscará la pronta aprobación del proyecto de ley dirigido a todos los servidores públicos nacionales en puestos especiales, incluidos los miembros del gabinete, diciendo que se han llevado a cabo aumentos salariales en algunas empresas privadas.
La revisión está diseñada para aumentar los salarios anuales del primer ministro y de los ministros del gabinete en 460.000 y 320.000 yenes, respectivamente.
Si la ley revisada entra en vigor, se espera que el salario anual del primer ministro sea de 40,61 millones de yenes y el de los ministros de 29,61 millones de yenes, lo que provocará críticas de los votantes, muchos de los cuales han sufrido una inflación impulsada por los costos.
Kishida se ha comprometido a implementar un nuevo paquete de estímulo económico que incluye un recorte del impuesto sobre la renta de 40.000 yenes por persona y 70.000 yenes en donaciones en efectivo a hogares de bajos ingresos en un aparente intento por apuntalar los lentos índices de aprobación de su gabinete.
Los partidos de oposición se apresuraron a señalar que los aumentos salariales previstos entre los funcionarios nacionales son mucho más altos que las reducciones de impuestos en las últimas medidas económicas.