La energía nuclear tiene un papel que desempeñar, afirma a la AFP el responsable de la energía atómica en la COP28
Sería un error rechazar la energía nuclear debido a problemas en algunos proyectos, afirmó en una entrevista con la AFP Rafael Grossi, director de la Agencia Internacional de Energía Atómica.
Grossi habló en la conferencia COP28 en Dubai, donde se espera que el sábado un grupo de grandes países pidan que se triplique la capacidad de energía nuclear para 2050 como parte de la lucha contra el calentamiento global.
Los partidarios de la energía atómica dicen que es una fuente esencial de energía confiable y libre de emisiones.
Pero los detractores señalan los riesgos y los altos costos de los proyectos nucleares masivos en un momento en que el precio de las energías renovables sigue cayendo.
«Hay trabajo por hacer», admitió Grossi, citando las necesidades de financiación de países que desean ampliar sus flotas nucleares, como Brasil, Argentina y Sudáfrica.
Grossi dijo que los países tentados a dar el salto nuclear, incluidos Marruecos, Senegal, Kenia y Filipinas, enfrentan desafíos similares.
«Hay estatutos en algunas organizaciones crediticias internacionales que excluyen la financiación para la energía nuclear», afirmó el director general argentino.
«Creo que esto está completamente obsoleto. No corresponde a ningún criterio científico o tecnológico».
El Banco Mundial, por ejemplo, no ha financiado un proyecto nuclear desde 1959.
«Creo y espero que haya una evolución» en su forma de pensar, afirmó Grossi.
El riesgo de proliferación «no debería existir»
Algunos ambientalistas sostienen que, dado que ciertos proyectos nucleares ya llevan 10 años de retraso, son simplemente demasiado costosos y no estarán listos a tiempo para responder a los desafíos climáticos.
Pero rechazar todos los proyectos nucleares a causa de estos contratiempos sería «un error», insistió Grossi.
«Mire, aquí en los Emiratos… no había energía nuclear aquí hace una década y ahora hay cuatro reactores», que satisfacen aproximadamente una cuarta parte de la demanda de electricidad del país.
La industria nuclear deposita muchas de sus esperanzas en los pequeños reactores modulares (SMR), que son menos potentes pero más fáciles de construir.
Existe la preocupación de que los países menos desarrollados no tengan los medios para mantener seguras estas instalaciones y evitar la proliferación.
«Es una pregunta legítima, pero para eso fuimos creados», respondió Grossi, señalando la bandera de su agencia, que porta símbolos atómicos sobre un fondo azul de las Naciones Unidas.
«Cualquier país que quiera desarrollar un programa nuclear debe seguir un procedimiento completo y redactar un acuerdo con la Agencia», afirmó.
«En principio, eso significa que el riesgo de proliferación no debería existir».
Por ejemplo, los Emiratos tuvieron que completar 19 pasos mientras desarrollaban su programa nuclear civil, incluida la creación de un organismo de supervisión independiente.
Grossi dijo que tampoco cree que los peligros que enfrentan los reactores de Ucrania desde el inicio de la invasión rusa sean un argumento en contra de la energía nuclear.
«El problema es la guerra, no la energía nuclear», afirmó sin dudarlo.
Sin embargo, no pudo ocultar su preocupación ante la llegada del invierno.
«El suelo se endurecerá, los tanques podrán moverse, los ríos se congelarán, vemos mucho equipamiento militar en ambos lados. Sí, eso obviamente nos preocupa».