La Secretaría de Salud regresa a la CDMX tras fallido intento de traslado a Acapulco de AMLO
La Secretaría de Salud ha anunciado su regreso a la Ciudad de México después de un intento fallido de trasladar sus oficinas a Acapulco, Guerrero como parte del plan de descentralización del expresidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
No se cumplió la descentralización
El proceso de traslado a Acapulco comenzó en febrero de 2022, con la intención de establecer una sede en la Avenida Costera Miguel Alemán. Sin embargo, solo se logró mover parcialmente algunas oficinas, como la del Secretario y la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud.
La mayoría de las unidades administrativas permanecieron en sus ubicaciones originales en la alcaldía Miguel Hidalgo.
A pesar de que la descentralización fue uno de los compromisos clave del gobierno anterior, López Obrador reconoció en enero que la pandemia de COVID-19 había frustrado estos planes, dejando el objetivo pendiente para el próximo sexenio.
Nuevas ubicaciones en la CDMX
Con el regreso a la CDMX, las oficinas de la Secretaría se dividirán entre dos sedes. La primera estará ubicada en Avenida Marina Nacional número 60, donde operará la Oficina del Secretario y otras unidades administrativas.
La segunda sede se encontrará en Calle Homero número 213, ambas en la alcaldía Miguel Hidalgo. Además, la Comisión Nacional de Bioética tendrá su domicilio en Calzada Arenal número 134, en Tlalpan.
Declaraciones sobre el regreso
La actual secretaria de Salud, David Kershenobich, expresó que este cambio busca recuperar la operatividad y mejorar la coordinación entre las diferentes unidades para beneficiar la atención médica a nivel nacional.
En su conferencia matutina, Kershenobich destacó que «la reubicación permitirá optimizar los recursos y garantizar un mejor servicio a los ciudadanos».
Implicaciones para el futuro
La decisión de regresar a la CDMX plantea interrogantes sobre el futuro de la descentralización en el país. La jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, había manifestado que analizaría si continuar con este proceso, pero también advirtió sobre los recursos necesarios para llevarlo a cabo.
«No solo se trata de mover las cabezas, sino que se requiere una inversión considerable», afirmó.