La UE aprueba un préstamo de 35.000 millones a Ucrania, reembolsable con activos rusos congelados
El Consejo de la Unión Europea (UE) ha dado luz verde a un préstamo excepcional de 35.000 millones de euros destinado a Ucrania, aprobado el miércoles 23 de octubre. Este importante apoyo financiero se reembolsará utilizando los ingresos provenientes de los activos rusos congelados, lo que ofrece un respiro a la economía ucraniana en medio del conflicto en curso.
El préstamo estará disponible hasta finales de 2024 y contará con un plazo de reembolso de hasta 45 años. Según el comunicado oficial del Consejo, “se ha aprobado hoy un paquete de ayuda financiera a Ucrania, que incluye un préstamo excepcional de ayuda macrofinanciera de hasta 35.000 millones de euros”.
Los fondos para este préstamo se garantizarán a través del presupuesto de la UE. “El 95% de los fondos recibidos por los depositarios centrales de valores de la UE como resultado de la inmovilización de activos soberanos rusos se asignarán al presupuesto de la UE y se utilizarán para un mecanismo de cooperación crediticia para Ucrania”, señala el documento. El 5% restante se destinará al Fondo Europeo de la Paz.
Este respaldo de la UE se alinea con el compromiso del Grupo de los Siete (G7), que durante su reciente cumbre en Apulia, Italia, se comprometió a proporcionar a Ucrania 50.000 millones de dólares en préstamos, también reembolsables con los rendimientos de los activos congelados de Rusia. Las contribuciones de los países del G7 a este préstamo se anunciarán en la reunión de ministros de Finanzas que se llevará a cabo el 25 de octubre en Washington.
Desde el inicio de la operación militar especial de Rusia en Ucrania en febrero de 2022, la UE y el G7 han bloqueado activos rusos por un valor total de 300.000 millones de euros. De esta cantidad, aproximadamente 200.000 millones se encuentran inmovilizados en Euroclear, un importante sistema de compensación y liquidación de valores financieros con sede en Bélgica.
La reacción de Rusia ante esta medida no se ha hecho esperar. El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso ha calificado la decisión del G7 como un acto de expolio que perjudica tanto a inversores particulares como a fondos soberanos. El canciller ruso, Serguéi Lavrov, advirtió que su país tomará represalias, contemplando la confiscación de activos europeos congelados en Rusia.
