Luego de que la periodista Lydia Cacho, autora de «Los Demonios del Edén», alertara sobre la posible liberación del exgobernador de Puebla, Mario Marín, el abogado del responsable de delitos de tortura y protección de redes de trata infantil, informó que podrá seguir su proceso legal en libertad condicional, tras una resolución de la jueza Angélica del Carmen Ortuño Suárez, del Juzgado Segundo de Quintana Roo.
Marín, quien se encontraba en el Centro Federal de Readaptación Social Número 1, conocido como «El Altiplano», deberá pagar una multa de 100 mil pesos y utilizar un brazalete localizador mientras permanece en Puebla.
La decisión se tomó después de que los abogados defensores de Marín, presentaran un amparo el pasado 9 de agosto solicitando el cambio de las medidas cautelares. Aunque el exgobernador no ha sido exonerado del delito de tortura en contra de la periodista Lydia Cacho en 2005, se determinó que no existe peligro para la presunta víctima, quien actualmente se encuentra fuera del país.
Marín Torres deberá asistir periódicamente a audiencias, las cuales contarán como firma de su presencia, mientras continúa el proceso legal. La abogada Lozada Carmona aclaró que esta decisión se basa en el criterio de la Corte Interamericana de que una persona no puede permanecer en prisión preventiva por más de dos años. Además, la Fiscalía General de la República (FGR) o la Fiscalía General del Estado (FGE) tendrán un plazo de 24 horas para informar sobre la empresa encargada de colocarle el dispositivo electrónico de monitoreo.
Después de cuatro años en prisión, Marín Torres presenta problemas de salud que deberá atender mientras se encuentra en libertad condicional, aunque no se han revelado detalles específicos sobre su condición.
Mario Plutarco Marín Torres, nacido el 28 de junio de 1954 en Nativitas Cuautempan, Coyotepec, Puebla, es un político y abogado mexicano afiliado al Partido Revolucionario Institucional (PRI). Marín fue gobernador del estado de Puebla y presidente municipal de Puebla.
Marín es conocido por su implicación en las agresiones contra la periodista Lydia Cacho, quien había expuesto una red de pedofilia en sus investigaciones. Las acciones en su contra derivaron en un escándalo nacional que involucró a figuras de poder. En 2023, Mario Marín fue arrestado bajo cargos de tortura relacionados con estos eventos, lo que marcó un hito en su controvertida carrera política.