Internacional

Macron enfrenta la ira de los mayotenses tras el paso del ciclón ‘Chido’

El presidente francés, Emmanuel Macron, concluyó su visita al archipiélago de Mayotte, devastado por el ciclón ‘Chido’, con una polémica declaración que encendió aún más la indignación de los residentes. Durante su recorrido, Macron afirmó: «Si no fuera por Francia, estarían 10 mil veces más hundidos en la mierda», provocando reacciones airadas entre los afectados.

El ciclón ‘Chido’ azotó Mayotte el pasado 14 de diciembre, dejando un saldo trágico de al menos 35 muertos y un alto número de heridos. Las autoridades informaron que hay 67 heridos graves y más de 2,400 heridos leves, aunque se teme que el número real de víctimas sea mucho mayor debido a la falta de información precisa. La tormenta destruyó infraestructuras vitales y arrasó viviendas precarias, exacerbando la crisis humanitaria en la región.

Durante su visita a la localidad de Pamandzi, un residente increpó a Macron: «Hoy viene a decirnos que todo va bien cuando todo va mal». Los gritos de «dimisión» resonaron entre la multitud mientras otros exigían respuestas sobre la falta de ayuda inmediata. Un hombre le preguntó: «¿Qué recursos nos vas a dar? ¡Porque hasta ahora mi familia no sabe si estoy vivo o si estoy muerto!»

A pesar del clima tenso, Macron se comprometió a enviar ayuda y recursos a la isla. Sin embargo, su visita fue criticada por ser tardía, llegando casi una semana después del desastre. La frustración entre los mayotenses es palpable, con muchos cuestionando por qué no se ha proporcionado agua potable ni servicios básicos tras el desastre.

Mayotte tiene una población oficial de aproximadamente 320,000 habitantes, pero se estima que entre 100,000 y 200,000 más viven en condiciones irregulares, muchos provenientes de las cercanas islas Comoras. La mayoría de estos migrantes reside en barrios marginales donde las condiciones son precarias y el acceso a servicios básicos es limitado.

Macron anunció que el 23 de diciembre se declarará un luto nacional en honor a las víctimas del ciclón y prometió trabajar en una ley para la reconstrucción de Mayotte. Sin embargo, muchos mayotenses sienten que han sido «completamente abandonados» por el Estado francés.

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